Sermon'e

en May 26, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, Días especiales, Especial, in tema La voluntad de Dios & libros 1 Samuel, Hechos de los apóstoles.

Un corazón conforme al de Dios

1 Samuel 15:28: “Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.” Hechos 13:22: “Y quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.” En la Biblia, encontramos numerosas referencias a personas que fueron elegidas por Dios para cumplir propósitos específicos. Entre ellas, David destaca como un hombre conforme al corazón de Dios. Analizaremos qué significa tener un corazón conforme al de Dios y cómo podemos aplicarlo en nuestras vidas. En 1 Samuel 15:28, vemos la consecuencia de la desobediencia de Saúl. Dios decide quitarle el reino y dárselo a alguien mejor. En Hechos 13:22, se nos revela que David fue elegido por tener un corazón conforme al de Dios. Esto nos lleva a la primera característica de un corazón conforme al de Dios: la obediencia. David, aunque no fue perfecto, mostró un deseo constante de cumplir la voluntad de Dios. La obediencia a Dios no implica perfección, sino un deseo genuino de seguir sus mandamientos y corregir nuestros errores cuando fallamos. Debemos preguntarnos: ¿Estoy dispuesto a obedecer a Dios en todo momento, incluso cuando es difícil? David fue un rey humilde que reconoció su dependencia de Dios. En múltiples ocasiones, David buscó la guía de Dios antes de tomar decisiones importantes (1 Samuel 23:2, 30:8). Para tener un corazón conforme al de Dios, debemos cultivar la humildad. Reconocer que nuestras fuerzas y habilidades son limitadas y que necesitamos la dirección y el poder de Dios en nuestras vidas. ¿Estoy dispuesto a reconocer mis limitaciones y buscar la guía de Dios en mis decisiones diarias? A pesar de sus grandes logros, David cometió graves errores, incluyendo el pecado con Betsabé y el asesinato de Urías. Sin embargo, su respuesta a su pecado fue crucial. En el Salmo 51, vemos un corazón arrepentido y contrito, pidiendo la misericordia de Dios. El arrepentimiento genuino es clave para tener un corazón conforme al de Dios. No se trata de no fallar nunca, sino de cómo respondemos cuando fallamos. ¿Reconozco mis pecados y busco la restauración a través del arrepentimiento sincero? Un corazón conforme al de Dios no es un corazón perfecto, sino uno que busca obedecer, es humilde y se arrepiente sinceramente. Sigamos el ejemplo de David, permitiendo que Dios moldee nuestro corazón para que podamos cumplir su voluntad en nuestras vidas. Oremos para que Dios nos dé un corazón como el de David, dispuesto a seguirle y servirle en todo momento.

en May 25, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Días especiales, in temas El llamado de Dios en nuestras vidas, Hacedores de la palabra & libro Génesis.

Generación de gente adelantada

Texto Bíblico: Génesis 12:1-3 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Hermanos y hermanas, hoy vamos a reflexionar sobre un tema crucial para nuestra fe y nuestra misión en este mundo: ser una Generación de Gente Adelantada. Nos basaremos en el llamado de Dios a Abram en Génesis 12:1-3, un llamado que no solo transformó su vida, sino que también tiene profundas implicaciones para nosotros hoy. Dios llama a Abram a dejar su tierra, su parentela y la casa de su padre. Este llamado a la separación y a la obediencia radical es el primer paso para convertirse en una generación adelantada. Dios nos llama a ser diferentes, a vivir con un propósito que trasciende nuestras circunstancias inmediatas. Reflexionemos sobre qué cosas en nuestra vida necesitamos dejar atrás para seguir el llamado de Dios. ¿Qué comodidades, relaciones o hábitos nos están impidiendo avanzar? Dios le promete a Abram hacer de él una nación grande y bendecirlo. No solo eso, sino que a través de él todas las familias de la tierra serían bendecidas. Este es un recordatorio de que nuestras acciones, motivadas por la obediencia a Dios, tienen un impacto que va más allá de nuestra comprensión inmediata. Consideremos cómo nuestras acciones y decisiones pueden ser una bendición para otros. ¿Estamos viviendo de manera que nuestras vidas reflejen la gracia y la bendición de Dios? Abram no solo recibe una promesa, sino que responde con fe. Su disposición a confiar en Dios y seguir Su dirección es lo que lo convierte en el padre de una gran nación. La fe en acción es un distintivo de una generación adelantada. ¿Estamos dispuestos a dar pasos de fe, confiando en que Dios nos guiará y proveerá? La fe no es solo creer, sino actuar conforme a esa creencia. Dios le dice a Abram que será una bendición. Este es uno de los aspectos más poderosos del llamado: no solo recibir bendición, sino también ser un canal de bendición para otros. Vivir con este propósito transforma nuestra perspectiva y nuestras acciones diarias. En nuestras interacciones diarias, busquemos maneras de ser una bendición. En el trabajo, en la familia, en la comunidad, seamos agentes de la gracia y el amor de Dios. Ser una Generación de Gente Adelantada es responder al llamado de Dios con fe y obediencia, sabiendo que nuestras vidas tienen un propósito mayor. Al igual que Abram, estamos llamados a dejar atrás lo conocido, confiar en las promesas de Dios y vivir como una bendición para los demás. Que nuestras vidas reflejen la grandeza de Dios y su amor incondicional. Oremos para que Dios nos dé la sabiduría y la valentía para vivir de esta manera, siguiendo su llamado y siendo una luz en el mundo. Amén.