Todas Las Predicas
Titulo prdicas (Portada para podcast) (61)
Pasaje De La Biblia 1 Pedro 5:1
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in tema El favor no merecido & libros 1 Pedro, Juan, Romanos.

Apacentad la grey de Dios

  • Jeferson Soares
Fecha predicado February 16, 2025

Cuando Jesús se encontró con Pedro después de la resurrección (Juan 21:15-18), no solo le preguntó si lo amaba: le confió la responsabilidad de cuidar y alimentar a sus ovejas. Ese diálogo sincero e íntimo nos recuerda que la base de nuestro servicio proviene de una relación de amor con Cristo. No es solo un llamado a cumplir tareas, sino a reflejar el corazón compasivo de Jesús para quienes nos rodean. El Señor no insistió en la capacitación o el talento de Pedro, sino en su amor, porque cuando amamos a Cristo de verdad, brota en nosotros el deseo de cuidar a los demás con ese mismo amor.

Si miramos Romanos 8:29-30, vemos que Dios nos ha elegido y destinado a parecernos cada vez más a su Hijo. Eso significa que, así como Jesús entregó su vida por la gente, también nosotros estamos llamados a entregarnos, con humildad y dedicación, para guiar a otros en el camino de la fe. Este proceso de conformarnos a la imagen de Jesús no es automático ni forzado; surge de la obra del Espíritu Santo y de nuestro compromiso de obedecer y amar. Cuando nos dejamos transformar, empezamos a ver a quienes están a nuestro cuidado con ojos de compasión, sin egoísmo ni vanidad, y queremos servirlos de todo corazón.

El apóstol Pedro, años después de aquella charla con el Maestro, exhorta a quienes tienen una responsabilidad de liderazgo (1 Pedro 5:1) a ser pastores de la grey de Dios con la misma actitud que vio en Jesús: no por obligación, sino con una motivación sincera y amorosa. Las ovejas no nos pertenecen, sino que son del Señor, y es un privilegio enorme acompañarlas y velar por su bienestar. Esa tarea, aunque a veces sea difícil o exija sacrificio, se sostiene cuando recordamos que nuestro Señor es quien nos llamó, nos equipa y nos fortalece. Al apacentar la grey de Dios, experimentamos un gozo especial, porque entendemos que estamos participando en la obra de Aquel que nos amó primero.

En series Culto de adoración