Sabemos que el pecado no afecta a Dios, nos afecta a nosotros, Dios igual quiere tener relación contigo, tu cuando haces algo malo la conciencia pesa, y Dios desciende para buscar que tu dejes la pared que te aleja de Dios, aún así Dios esta cerca de esa pared para que tu la derrumbes, para arreglar las cosas con Dios.
Adam huyo y perdio la oportunidad de arreglar las cosas.
Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, y buscamos culpables para justificarnos de nuestros errores delante de Dios y hasta de las personas, así como Adam le echo la culpa a Eva por haberlo hecho pecar.
Aveces nos convencemos que hacemos las cosas bien, pero en realidad estamos haciendo cosas malas, con vanidades, humillando a los demas, con esto estamos siendo nuestro propio enemigo, porque ese no es nuestro verdadero propósito, nuestro propósito es el Amor y con eso tener el Amor de Dios en nuestro interior, para los demás.
Debemos mirar nuestro interior y no nuestro exterior.
Nobte engañes a ti mismo, decidete y vente a los brasos de papá.
Debemos tener los frutos de Dios y ser nacidos de Dios.