Hermanos y hermanas, hoy estamos aquí juntos para meditar acerca, “La Esperanza de la Vida Eterna”. El primer verso de Tito, 1:1 habla de que nuestra esperanza se encuentra en Dios, que nos ha prometido la vida eterna antes de ser lanzados al siglo, pero, ¿Qué debemos hacer para poder llegar a dicha promesa? En Mateo 7:21-23, Jesús nos dice que no todos los que dicen ‘Señor, Señor’, van a ser partícipes del reino de los cielos, sino aquellos que están haciendo la voluntad del Padre celestial. Jesús entonces nos enseña que debemos construir nuestra esperanza sobre una base sólida ,un tipo de roca, como la que es en la parábola de Mateo 7;24-29.
La esperanza de la vida eterna no es solo una creencia pasiva, sino un compromiso activo con la voluntad de Dios y la construcción de nuestra fe sobre la roca firme de su palabra. Así que, hermanos y hermanas, mantengamos viva nuestra esperanza, edificando nuestras vidas sobre la roca que es Cristo en nuestra vida, para que podamos heredar la vida eterna que Dios ha prometido a aquellos que le aman. Amén.