Texto Base: 1 Pedro 1:3 (NVI) “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.”
Hermanos y hermanas, la fe es un tesoro precioso que nos conecta con el Dios vivo y nos otorga una esperanza que va más allá de las circunstancias. En 1 Pedro 1:3, el apóstol Pedro nos revela la recompensa sublime de nuestra fe. Acompáñenme mientras exploramos juntos el asombroso regalo que Dios nos ofrece.
I. La Misericordia que Nos Renueva:
II. Una Esperanza Viva:
III. La Resurrección como Fundamento:
IV. Superando Desafíos con Fe:
V. La Recompensa Eterna:
Queridos hermanos, la recompensa de la fe va más allá de nuestras expectativas y comprende la gracia infinita de Dios. Que podamos vivir cada día con la certeza de la esperanza viva que la fe nos brinda, confiando en la resurrección de Jesucristo como nuestro fundamento. Que la recompensa de la fe nos inspire a vivir vidas llenas de gratitud y propósito en el amor de nuestro Salvador. ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo! Amén.