Hoy nos reunimos para reflexionar sobre la parábola de la semilla y los diferentes tipos de tierra en los que cae. En Mateo 13:1-23, Jesús nos enseña que la semilla del Evangelio puede caer en distintos tipos de corazones, representados por diferentes tipos de tierra. Vamos a explorar qué significa esto para nosotros hoy.
- La tierra seca cae la semilla y las aves se las comieron.
- La tierra pedregosa: Hay corazones duros, como la tierra pedregosa, que no permiten que la semilla del Evangelio eche raíces. Estos corazones están llenos de obstáculos que impiden que la Palabra de Dios penetre y dé fruto. Necesitamos examinar nuestros corazones y eliminar cualquier obstáculo que impida el crecimiento espiritual.
- La tierra espinosa: Otros corazones están llenos de preocupaciones mundanas y el engaño de las riquezas. Estos afanes de la vida sofocan la Palabra, impidiendo su desarrollo y fructificación. Debemos desenredarnos de las preocupaciones mundanas y enfocarnos en lo eterno.
- La tierra buena: Por otro lado, hay corazones receptivos y dispuestos, como la tierra buena, que permiten que la semilla del Evangelio crezca y dé fruto en abundancia. Estos corazones son humildes, dóciles y abiertos a la Palabra de Dios. Necesitamos cultivar activamente este tipo de corazón, mediante la oración, el estudio de la Palabra y la comunión con Dios.
En Isaías 6:9-10, vemos que hay quienes no están dispuestos a entender los misterios del reino de los cielos. Sin embargo, en Lucas 10:23-24, Jesús nos recuerda que somos privilegiados de tener la revelación del Hijo de Dios y su gracia. Por lo tanto, es nuestro deber asegurarnos de que nuestra tierra, nuestro corazón, esté siempre listo para recibir la semilla del Hijo de Dios y su gracia. Por lo tanto, es nuestro deber asegurarnos de que nuestra tierra, nuestro corazón, esté siempre listo para recibir la semilla del Evangelio y dar fruto para la gloria de Dios. Que podamos ser como la tierra buena, receptiva y fértil, donde la Palabra de Dios crezca y dé fruto en abundancia. Amen.