El nuevo pacto de la parte de Jesús, y es la sangre del cordero.
Debemos agradar a Dios con nuestra obediencia apesar de lo que somos Dios nos ama.
Dios no se compra con dinero, a Dios se le demuestra con acciones de obediencia.
La sangre de Jesús es el nuevo pacto, la nueva alianza, de amor hacia muchos como pecadores.
Tu debes de reconocer tus pecados y creer con el corazón y confesar con la boca que Dios resucito de los muertos a Jesús.
Acepta a Jesús como tu señor y salvador.
La diferencia entre pecado y pecados es:
La sangre de Jesús no puede perdonar del pecado, solo somos liberados del pecado, pero somos perdonados de los pecados.
Cuando aceptamos a Jesús como nuestro salvador Dios nos ve como su hijo Jesús.
Somos liberados del pecado, simbólicamente cuando somos bautizados y somos nueva criatura, pero los pecados siguen allí, no debemos a partir de este nomento dejar de seguir practicando los pecados que nos atan, y nos alejan de Dios.
Jesús pago el precio para perdonar nuestros pecados y liberarnos del pecado y nos acerquemos a Dios como pecadores.