Nuestra esencia

Nuestra Esencia - Comunidad Gracia y Vida

Nuestra Esencia

Comunidad Gracia y Vida

Visión de Nuestra Comunidad

La Corona y los Cinco Ministerios

Corona de los Cinco Ministerios

La corona con cinco puntas representa los cinco ministerios descritos en Efesios 4:11-13, donde la Palabra dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”

Cada punta de esta corona simboliza una expresión del mismo Cristo, el Rey, quien gobierna y edifica Su Iglesia a través de los dones ministeriales:

Apóstol

Establece fundamentos, gobierna, planta y expande el Reino.

Profeta

Trae dirección, discernimiento y mantiene al pueblo sensible a la voz de Dios.

Evangelista

Anuncia las buenas nuevas y despierta corazones para la salvación.

Pastor

Cuida, protege y guía al rebaño con amor y compasión.

Maestro

Instruye con sabiduría y revela los principios del Reino por medio de la Palabra.

Estos cinco ministerios trabajan juntos en la edificación del Cuerpo de Cristo, como diferentes partes que se unen para formar una sola estructura viva. Cada función es esencial para que la Iglesia crezca con equilibrio, madurez y propósito.

El Significado de "Comunidad"

El nombre Comunidad expresa la esencia de la unidad y de la familia espiritual. No somos simplemente un grupo de personas, sino una familia en Cristo, un lugar para pertenecer, para amar y ser amado.

"Un lugar perfecto para personas imperfectas."

La verdadera comunidad refleja Hechos 2:42-47, donde los primeros discípulos vivían en comunión, partiendo el pan, orando juntos y creciendo en amor y propósito.

Gracia y Vida

"Porque la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." — Juan 1:17

A través de Jesús, la Gracia fue revelada al mundo, y por medio de esa Gracia recibimos Vida — y vida en abundancia (Juan 10:10). Esa Gracia es la que nos sostiene, nos transforma y nos hace caminar en propósito.

Cuando vivimos la Gracia, vivimos la Vida, y esa Vida nos conduce a la plenitud de Dios. Por eso trabajamos continuamente en la edificación del Cuerpo de Cristo, caminando como una familia en comunidad, cumpliendo el mandamiento de Jesús: "Id y haced discípulos a todas las naciones…" (Mateo 28:19)

La Pared Negra

La pared negra tiene un significado espiritual y práctico. Representa la ruptura con la religiosidad, mostrando que Jesús no está limitado por apariencias, tradiciones o colores. El enfoque no está en las paredes, sino en el altar, en la adoración y en la Palabra.

Usamos el color negro para eliminar distracciones visuales y mantener los ojos fijos en Aquel que es el centro de todo — Cristo.

"El Señor no mira lo que mira el hombre; el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón." — 1 Samuel 16:7

El Altar Bajo

Nuestro altar es bajo, simbolizando proximidad y humildad. Deseamos que la lideranza y el cuerpo de Cristo estén al mismo nivel de comunión, recordando que no estamos construyendo imperios humanos, sino edificando el Reino de Dios.

"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo." — 1 Corintios 3:11

El altar bajo nos recuerda que el único que gobierna verdaderamente es Jesús, y que nuestra misión es servirle con sencillez, gracia y amor.

Resumen de la Visión

Somos una Comunidad que vive la Gracia y expresa la Vida. Trabajamos unidos en los cinco ministerios, edificando el Cuerpo, haciendo discípulos y viviendo como una familia espiritual, libre de la religiosidad y comprometida con el Reino.

"Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo." — Efesios 4:13

Nuestra Misión: El Id de Jesús

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura." — Marcos 16:15

El Id no es solo una invitación, es un mandato divino. Es el corazón de la misión de la Iglesia y el propósito central de cada creyente: anunciar, discipular y manifestar el Reino de Dios dondequiera que estemos.

"Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." — Mateo 28:19

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