Sermon'e

en October 9, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema El propósito de nuestra vida & libros Deuteronomio, Joel, Números.

Cuida tu semilla

Hablaremos sobre un tema crucial para nuestras vidas: Cuidar la semilla. La semilla representa todo aquello que Dios ha plantado en nuestros corazones. En el libro de Joel, se nos habla de destrucción y devastación: la langosta, el saltón, el revoltón y el revoltón arrasaron con todo. Es un panorama sombrío, pero nos deja una enseñanza profunda sobre lo que pasa cuando no protegemos lo que Dios nos ha dado. Dios ha sembrado en cada uno de nosotros dos semillas: la visión y los sueños. 1. La semilla de la visión La visión es el plan de Dios para nuestras vidas, su propósito divino. Cada uno de nosotros tiene una misión específica, un destino que cumplir en el reino de Dios. Sin embargo, como en Joel, hay enemigos que quieren destruir esa visión. A veces, las dificultades y las pruebas parecen despojarnos de nuestra esperanza y nos hacen dudar de lo que Dios nos ha mostrado. Joel 1:4 nos describe cómo diferentes tipos de plagas devoran lo que era nuestro sustento. Así es en nuestras vidas cuando no cuidamos la visión de Dios. El enemigo, las distracciones, el miedo y la duda intentarán atacar esa visión que Dios ha puesto en tu corazón. Pero Dios te llama a permanecer firme en su visión. La clave es la perseverancia: No dejes que los problemas te roben lo que Dios te ha mostrado. A veces, no verás el fruto de inmediato, pero eso no significa que la visión esté muerta. Mantente conectado a Dios: Sólo cuando mantenemos nuestra relación con Dios, nuestra visión permanece viva. Si te apartas de Él, corres el riesgo de que la langosta espiritual destruya lo que Dios quiere hacer en tu vida. 2. La semilla de los sueños La otra semilla es la de los sueños. Dios no sólo nos da una visión de lo que debemos hacer, sino que también nos pone sueños en el corazón. Estos sueños pueden ser metas personales, ministeriales o de impacto para otras personas. Son los anhelos profundos que Dios planta en ti, y que muchas veces requieren valentía para perseguirlos. Pero al igual que la visión, los sueños pueden ser amenazados. El desaliento, el fracaso, las críticas de otros y el temor a lo desconocido pueden hacer que dejemos de soñar. Sin embargo, Dios quiere que sigas soñando. No te desanimes: Aunque las cosas no salgan como esperas, no abandones tus sueños. Dios es quien da los sueños y Él es fiel para cumplirlos en su tiempo perfecto. Protege tus sueños de las plagas: Como en Joel, las “plagas” del desánimo, el conformismo y la duda intentarán devorar tus sueños. Pero tú tienes el poder, a través de la fe, de proteger lo que Dios ha plantado en ti. 3. Cuida tus semillas Como un jardinero cuida de sus plantas, tú debes proteger y nutrir las semillas que Dios ha puesto en ti. No puedes dejar que las circunstancias de la vida o los ataques del enemigo destruyan la visión y los sueños que Dios te ha dado. Joel nos advierte que cuando las plagas no son confrontadas, el resultado es la devastación completa. No podemos ser pasivos en cuidar lo que Dios nos ha entregado. Riega tus semillas con oración: La oración es el agua que nutre tus sueños y visión. A través de la oración, fortalecemos nuestra fe y pedimos a Dios que nos ayude a perseverar. Abónalas con la Palabra de Dios: La Palabra es el alimento que da vida a tus semillas. No puedes crecer sin alimentarte de las Escrituras. Lee, medita y declara la Palabra sobre tu vida. Cultiva la paciencia: Las semillas no crecen de un día para otro. Requieren tiempo, cuidado y dedicación. No te desesperes si no ves resultados inmediatos. Dios está trabajando en ti, aunque no lo veas. En Joel 1:1-4 vemos un pueblo que fue devastado por no haber cuidado lo que Dios les había dado. Pero Dios no quiere que tus sueños ni tu visión sean destruidos. Él te ha dado esas semillas para que florezcan y produzcan fruto en tu vida. Cuida lo que Dios ha plantado en ti. No dejes que el enemigo, las circunstancias o el desánimo destruyan lo que Dios ha comenzado. Recuerda: Dios te ha dado una visión y sueños, y está contigo para ayudarte a protegerlos y hacerlos realidad. Así que, no te desanimes, sigue soñando, permanece en la visión de Dios, y cuida tu semilla.  

en November 6, 2022 — por .

¿Cómo seguir a Dios?

(Deuteronomio 9:7) EL BECERRO DE ORO ⁃ Para seguir a Jesús algunas cosas tenemos que dejar para atrás. ⁃ Hay dos gobiernos: El gobierno HUMANO lleno de pecado El gobierno CELESTIAL. ⁃ Para seguir el gobierno de Dios tenemos que morir al gobierno del mundo. ⁃ Un seguidor VERDADERO DE DIOS tiene que tener una muerte continua. ⁃ La causa del pecado nos priva , pibe barreras, no nos da libertad… ⁃ Seguir a Jesús es para VALIENTES. ⁃ No cuestionamos a la autoridad de la tierra, pero a Dios que nos salva, nos liberta y no da gozo, a ese es el que cuestionamos. ⁃ Cuando estamos INDECISOS, cambiamos a Dios para agradar a los amigos. ⁃ Dios nos separa, nos guarda, nos da salvación, prepara un lugar para nosotros, nos bendice… ⁃ La TENTACIÓN NO ES PECADO, PECADO es cuando LA TENTACIÓN te gana. ⁃ Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra multitud. ⁃ Todos ganamos algo en este mundo. ⁃ El que practica el bien gana el bien, el que practica el mal gana el mal. ⁃ Pasaremos por aflicciones, persecución,blasfema, enfermedad, tentación… Porque el que no sufre por eso no es un verdadero seguidor. ⁃ Cuando PARAMOS el enemigo se adueña. (Marcos 10:17-22) JOVEN RICO ⁃ Seguir a Jesús ,además de abandonar todo es ir hacia la muerte. ⁃ Toma tu cruz: es ser sacrificado. ⁃ Seguir a Jesús NO ES FÁCIL! ⁃ El que esta agarrado de la tierra NUNCA tendré las cosas de Dios ⁃ Aflicción : sufrimiento físico (Juan 6:60-68) PALABRAS DE VIDA ETERNA ⁃ Quien justifica es la palabra del señor. ⁃ Todos somos llamados a la mesa. ⁃ El que vive carnalmente es el polvo de la tierra. ⁃ Es más fácil no tener compromiso. ⁃ SU GRACIA NOS BASTA! ⁃ Dios tiene palabra de VIDA ETERNA. ⁃ No hay vida fuera de JESÚS. ⁃ Jesús no vino para condenar vino a liberar, sanar el infierno , dar vida a los que no la tienen. NO PIERDAS TU TIEMPO!