Sermon'e

en August 10, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in tema El propósito de nuestra vida & libros Génesis, Juan, Proverbios.

Decisiones deciden destinos (Parte 2)

Hermanos, esta mañana aprendimos que las decisiones de hoy son semillas que marcarán la cosecha de mañana.Pero hay algo que quiero añadir esta tarde: no todas las malas decisiones muestran su fruto al instante… y no todas las buenas decisiones son fáciles de tomar. La Biblia nos presenta historias reales de personas que tuvieron que decidir en momentos de presión, de vergüenza o de confusión… y esas decisiones marcaron su destino. En Génesis 38 encontramos a Judá. Él era hijo de Jacob, parte de la familia del pacto, pero un día decide apartarse de sus hermanos.Al principio, quizá pensó: “Necesito un cambio, otra gente, otra cultura… ¿qué puede pasar?”.Y así comienza a mezclarse con los cananeos, se casa fuera de la voluntad de Dios y su vida empieza a tomar un rumbo diferente. Sus decisiones le llevan a comprometer su integridad: no cumple su palabra con Tamar, busca placer sin responsabilidad y vive como si el pacto con Dios no importara.Pero, ¿saben qué pasa? Las decisiones ocultas siempre terminan saliendo a la luz.Un día, Tamar lo confronta con pruebas en la mano… y Judá no tiene escape. En ese momento, él podría haberse justificado, culpar a otros, o simplemente negarlo todo… pero decide humillarse y reconocer: “Más justa es ella que yo” (v.26). Aquí vemos algo poderoso: una mala decisión no tiene por qué ser tu final… si hoy decides humillarte y cambiar de rumbo. En Juan 6 Jesús predica un mensaje tan fuerte que muchos de sus discípulos dicen: “Esto es muy duro, no puedo seguir”.Y se van…No se fueron porque no creyeran en Él, sino porque no estaban dispuestos a aceptar todo lo que implicaba seguirlo. Entonces Jesús mira a los Doce y les pregunta:—“¿También ustedes quieren irse?” Y Pedro, con esa mezcla de amor y desesperación, responde:—“Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” ¿Te das cuenta? Seguir a Jesús no siempre es cómodo, pero es la única decisión que lleva a la vida eterna. El peso de nuestras decisiones (Proverbios 21:2-5) Podemos decirnos a nosotros mismos que “no es tan grave” o “Dios conoce mi corazón”… pero la Palabra dice que es Jehová quien pesa el corazón.Él no se deja engañar por excusas.La diligencia en buscarlo trae vida, la pereza espiritual abre la puerta a la ruina.

en August 10, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema El llamado de Dios en nuestras vidas & libros 2 Crónicas, Proverbios.

Decisiones deciden destinos

Hermanos, cada mañana que nos levantamos tenemos algo en común: todos vamos a decidir.Puede ser algo pequeño, como qué ropa usar, o algo grande, como perdonar o guardar rencor, decir la verdad o mentir, seguir a Cristo o seguir nuestros propios deseos.Lo que a veces olvidamos es que las decisiones de hoy se convierten en el destino de mañana. La Biblia lo dice en Proverbios 21:2-5: “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, pero Jehová pesa los corazones.”Qué interesante, ¿verdad? Uno piensa: “Esto está bien, no le hace daño a nadie”. Pero Dios no ve solo la acción, Él mira el corazón y la intención.La diligencia, dice el proverbio, lleva a la abundancia, pero la pereza nos conduce a la pobreza. Ahora, miremos un ejemplo impresionante: el rey Josías (2 Crónicas 34).Un muchacho de apenas 8 años hereda un reino lleno de idolatría y corrupción. ¿Qué harías tú con 8 años y tanto poder? Muchos se hubieran dejado llevar por los consejeros, por la comodidad, por el lujo… pero Josías decidió algo diferente: buscar a Dios.A los 16 años empezó a purificar Judá de ídolos, y cuando descubrió la Palabra de Dios en el templo, se humilló y no solo cambió su vida, cambió el destino de toda la nación. Esto me recuerda Proverbios 18:12: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la honra es la humildad.”Josías pudo enorgullecerse, pero eligió la humildad. Y esa decisión lo llevó a la honra y a la bendición. Querida iglesia, aquí está el punto: cada decisión que tomas es una semilla que siembras; tarde o temprano, vas a cosechar lo que sembraste.Siembra oración, cosecharás paz.Siembra perdón, cosecharás libertad.Siembra obediencia, cosecharás bendición. Hoy es un día para decidir como Josías: buscar a Dios de todo corazón, limpiar nuestra vida de todo lo que no le agrada, y renovar nuestro pacto con Él.El pasado ya no lo puedes cambiar… pero hoy puedes decidir un futuro que glorifique a Cristo.

en August 6, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema La sabiduría que viene de Dios & libros 2 Corintios, Juan, Lucas, Proverbios.

Sabiduría en los días actuales

Hermanos, ¿se han dado cuenta de que hoy tenemos un exceso de información pero una escasez tremenda de sabiduría?Vivimos en un tiempo donde todos opinan en redes sociales, donde hay tutoriales para todo, desde cómo cambiar una bombilla hasta cómo “ser feliz en 5 pasos”… pero aun así, la gente está perdida, vacía y sin rumbo. La Biblia dice en Proverbios 4:6: “No la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará.” La sabiduría de Dios no es un lujo, ¡es una necesidad urgente!No es llenar la cabeza de datos, sino aprender a vivir según el corazón de Cristo. Hoy quiero invitarte a caminar con la sabiduría de Dios para estos días tan inciertos, porque solo así podremos vivir en victoria La sabiduría nos guarda (Proverbios 4:6) La Palabra dice: “No la dejes, y ella te guardará.”La sabiduría de Dios es como un guardaespaldas espiritual. Vivimos en un mundo lleno de trampas: Pero quien abraza la sabiduría del Señor camina seguro.Es como conducir de noche con los faros encendidos: quizá no veas todo el camino, pero ves lo suficiente para no estrellarte. Ilustración:Un joven dijo una vez: “No necesito consejos de nadie, yo ya sé lo que hago.”Unos meses después estaba hundido en deudas, relaciones rotas y sin paz. ¿Por qué? Porque rechazó la sabiduría de Dios que podía guardarlo La sabiduría nos lleva en triunfo (2 Corintios 2:14) Pablo declara: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús.” ¡Qué declaración tan poderosa!El triunfo no es que todo te salga fácil, sino que aunque vengan pruebas, Cristo te conduce hacia la victoria. Un sabio en Cristo entiende que: Aplicación práctica:Tal vez hoy enfrentas problemas en la familia, en la economía o en la salud. Pero si buscas la sabiduría del Señor, verás que Él no te abandona: ¡te lleva en triunfo, aunque el camino sea dura La sabiduría fortalece nuestra fe (Juan 20:27) Leemos que Tomás dudó. No le bastaba con lo que decían los demás discípulos. Él quería pruebas.Y Jesús, con misericordia, le mostró sus heridas y le dijo: “No seas incrédulo, sino creyente.” La sabiduría de Dios nos ayuda a vencer la incredulidad.¿Sabías que no es pecado tener dudas? El problema es quedarnos en ellas.Jesús no rechazó a Tomás, lo guió a la fe. Frase clave: La sabiduría no elimina la fe, la alimenta.Porque la fe no es un salto ciego, sino un paso seguro hacia las promesas de Dios. La sabiduría nos mueve a amar y actuar (Lucas 10:25-37) Jesús cuenta la historia del buen samaritano.Un hombre herido, ignorado por religiosos que sabían mucho, pero hicieron poco.Y aparece un samaritano, considerado “impuro” por los judíos, que muestra la verdadera sabiduría: amor en acción. Hoy, la pregunta es: ¿qué tipo de persona somos? Aplicación actual:Ser sabio hoy no es solo predicar en un púlpito o citar versículos, sino ayudar al necesitado, escuchar al que sufre, levantar al caído.

en June 29, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema El favor no merecido & libros Mateo, Proverbios.

El lugar de la respuesta

Amados hermanos y hermanas, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje poderoso sobre el lugar de la respuesta, ese lugar donde nuestras preguntas, nuestras dudas y nuestras necesidades encuentran su solución. Este lugar no es solo un sitio físico, sino un lugar espiritual, un lugar donde nuestro corazón se encuentra con Jesús. En Mateo 15:22-24 encontramos la historia de una mujer cananea que, desesperada por la necesidad de sanidad para su hija, se acerca a Jesús. Ella no es parte del pueblo de Israel, pero su fe es tan grande que se atreve a clamar: “Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí.” Jesús, en un primer momento, parece no responder. De hecho, dice que no ha sido enviado sino a las ovejas perdidas de Israel. Pero la mujer, en su fe perseverante, no se detiene. “Sí, Señor, pero aún los perrillos comen de las migas que caen de la mesa de sus amos.” ¡Qué respuesta tan impresionante de esta mujer! Ella no solo busca una respuesta, sino que reconoce la autoridad de Jesús, y su fe es tal que Jesús no puede hacer otra cosa más que honrarla. Él le dice: “Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres.” Y en ese instante, su hija fue sanada. Hermanos, este es el lugar de la respuesta. Jesús no solo responde por nuestra necesidad, sino que responde a nuestra fe. La mujer cananea no buscaba a Jesús solo por lo que podía obtener, sino que lo buscaba porque creía que Él era capaz de cambiar su situación. La misericordia de Jesús se derrama sobre aquellos que se acercan con fe genuina. Ahora, no puedo dejar de pensar en algo importante: ¿Dónde estamos buscando nuestras respuestas? Muchas veces, nos acercamos a Jesús con nuestras peticiones, pero, en el fondo, ¿estamos buscando una respuesta que se ajuste a nuestros propios intereses? O peor aún, ¿estamos buscando las respuestas en otros lugares, en otras personas, en fuentes que no son Jesús? Jesús mismo nos enseña, en Mateo 11:25-30, que el verdadero descanso está en Él. Él nos invita a venir a Él, los que estamos cansados y agobiados, porque Él nos dará descanso. El lugar de la respuesta no está en los hombres ni en las mujeres, no está en las soluciones humanas, ni en los consejos que el mundo nos ofrece. La respuesta está en Jesús. Solo en Él encontramos la paz verdadera, solo en Él encontramos la dirección correcta. Ahora bien, hermanos, hay algo clave en todo esto: la actitud con la que nos acercamos a Jesús. En Mateo 27:3-4, vemos a Judas, quien se acercó a Jesús con un corazón equivocado. Él no buscaba redención, sino simplemente una forma de salir de la situación en la que se encontraba, y al final, su arrepentimiento no fue genuino. ¿Qué podemos aprender de esto? Que el lugar de la respuesta solo se encuentra cuando vamos con un corazón humilde, enseñable, y arrepentido. Cuando nuestra motivación es sincera, cuando realmente buscamos a Jesús no solo por lo que podemos obtener, sino por lo que Él es, allí encontramos la verdadera respuesta. Hermanos, la misericordia de Jesús es infinita, pero también nos invita a tener un corazón dispuesto. En Proverbios 29:1 leemos que el que se endurece tras muchas reprensiones será destruido. La humildad es clave. Cuando nos acercamos a Jesús con un corazón humillado, dispuesto a ser enseñados, a ser guiados por Él, esa es la actitud correcta para recibir lo que Él tiene para nosotros. El lugar de la respuesta, queridos, es el mismo lugar de descanso. Jesús nos invita a descansar en Él, a entregarle nuestras cargas, nuestras dudas, nuestras preguntas, y a confiar en que Él tiene la respuesta. Mateo 11:28-30 nos dice: “Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo les daré descanso. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil, y mi carga es ligera.” Hermanos, el lugar de la respuesta no es un lugar lejano ni inaccesible. Es un lugar de fe, de humildad, de descanso y de paz en Jesús. Él está dispuesto a responder, pero debemos acercarnos con el corazón dispuesto, con fe y confianza en Él. Mi invitación hoy es a que busquemos siempre el lugar de la respuesta en Jesús, y que nuestra fe sea como la de la mujer cananea, que no se conformó con una respuesta superficial, sino que clamó con un corazón lleno de fe. Que no busquemos las respuestas en el mundo, sino en Él. Que Dios les bendiga, y que encuentren en Jesús la respuesta a todas sus preguntas y necesidades.

en February 2, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in tema Confiar en Dios y creer en Dios & libros 1 Reyes, 2 Reyes, Juan, Mateo, Proverbios.

Fe para vivirlo

A veces pensamos que la fe es solo algo que sentimos en la iglesia o cuando las cosas van bien. Sin embargo, la Biblia nos muestra lo contrario: la fe es el motor que impulsa nuestra forma de vivir cada día. En Proverbios 23:7, se nos recuerda que los pensamientos que guardamos en el corazón determinan quiénes somos. ¿Qué pasa cuando crees que Dios puede hacer cosas grandes en tu vida? Esa convicción transforma tus decisiones, tu manera de enfrentar los problemas y tu esperanza. Jesús mismo nos anima en Juan 14:13-14 y Juan 14:12 a orar con la seguridad de que Él responde. No se trata de “pedir por pedir”, sino de confiar de verdad en que nuestro Dios es capaz de obrar, incluso en lo que parece imposible. Por otro lado, en Mateo 25:28, la parábola de los talentos ilustra que la fe no se queda quieta: quienes arriesgan y multiplican lo que Dios les da, reciben más bendiciones. Temor e incredulidad, en cambio, nos llevan a enterrar nuestros talentos. Encontramos más ejemplos en el Antiguo Testamento. En 2 Reyes 4, una viuda desesperada obedece las instrucciones del profeta Eliseo, y su poco aceite se multiplica milagrosamente. También, en 1 Reyes 18:1-4, el profeta Elías cree la palabra de Dios en medio de una terrible sequía y declara que va a llover… y así sucede. Todas estas historias nos muestran que la fe real exige acción: confiar en la Palabra de Dios, atreverse a dar pasos valientes y creer que la respuesta llegará, aunque todavía no veamos la evidencia.

en December 31, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Días especiales, in tema El amor de Dios al mundo & libros Proverbios, Romanos, Salmos.

Mensaje de Nochebuena

Esta noche celebramos el regalo más grande que Dios nos dio: Jesús, la Palabra hecha carne. Él vino a mostrarnos el camino, darnos libertad y renovar nuestras vidas. La felicidad verdadera no está en lo material, sino en vivir de acuerdo con Su Palabra, que nos guía, nos protege y nos llena de esperanza. Jesús también nos ofrece libertad, no una libertad superficial, sino la que viene al vivir bajo Su amor y Su verdad. Esta libertad nos da valentía para compartir con otros el mensaje de salvación y esperanza. Dios, con Su Palabra, transforma lo imposible en posible. En esta Navidad, entreguemos a Él nuestros miedos, nuestras heridas y nuestras preocupaciones. Dejemos que Jesús llene nuestra vida de paz y propósito. Finalmente, recordemos que nuestras palabras también tienen poder. Así como Dios creó todo con Su Palabra, nosotros podemos construir o destruir con lo que decimos. Usemos esta Navidad para hablar palabras de amor, reconciliación y vida.