Sermon'e

en May 24, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Días especiales, in temas Los frutos del espíritu, Poder sobre tu lengua & libros Juan, Rut.

Fructificación anticipada

Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero invitarles a reflexionar sobre la fructificación anticipada, un concepto que nos llama a reconocer y apreciar los frutos que Dios nos permite cosechar en nuestras vidas, incluso antes de que lleguemos a la plenitud de nuestra misión o propósito. Al explorar los pasajes de Juan, Salmos y Rut, veremos cómo Dios nos guía a través de nuestros esfuerzos y cómo podemos encontrar bendiciones en cada etapa de nuestro viaje. En Juan 4, vemos a Jesús cansado y sentado junto al pozo de Jacob. Este momento, aparentemente ordinario, se convierte en un punto de inflexión cuando Jesús se encuentra con la mujer samaritana. Aunque Jesús estaba cansado, no desperdició la oportunidad de sembrar semillas de fe en el corazón de esta mujer. Nosotros también, en medio de nuestras jornadas agotadoras, podemos encontrar momentos para fructificar. Incluso cuando estamos cansados y las circunstancias no parecen ideales, Dios nos proporciona oportunidades para impactar las vidas de quienes nos rodean. No debemos subestimar los pequeños actos de bondad y las conversaciones significativas que pueden transformar corazones y abrir caminos hacia la salvación. Jesús nos recuerda en Juan 15 que Él es la vid y nosotros los pámpanos. La clave para llevar mucho fruto es permanecer en Él. Este permanecer implica una relación constante y profunda con Cristo, donde nuestras acciones y decisiones están guiadas por su amor y sus enseñanzas. A menudo, queremos ver resultados inmediatos en nuestros esfuerzos, pero el verdadero fruto se desarrolla cuando estamos enraizados en Cristo. Al igual que un agricultor espera pacientemente la cosecha, nosotros debemos confiar en el tiempo perfecto de Dios. Al permanecer en Él, nuestras vidas serán fructíferas y reflejarán Su gloria. En el libro de Rut, vemos cómo Boaz proporciona a Rut seis medidas de cebada como una señal de su compromiso y cuidado. Noemí le dice a Rut que espere, confiando en que Boaz resolverá el asunto. Aquí, aprendemos sobre la importancia de confiar en las promesas y el tiempo de Dios. A veces, nuestros esfuerzos parecen no rendir frutos inmediatos. Pero Dios, como Boaz, está trabajando detrás de las escenas para traer bendiciones a su debido tiempo. Nuestra responsabilidad es ser fieles y esperar con confianza, sabiendo que Dios no descansará hasta que se cumplan Sus propósitos para nosotros. Hermanos y hermanas, la fructificación anticipada nos llama a ver las bendiciones y oportunidades que Dios nos brinda en cada etapa de nuestra vida. A través del cansancio, la espera y los pequeños actos de fe, Dios nos permite llevar fruto para Su gloria. Que podamos permanecer en Cristo, encontrar gozo en cada día y confiar en las promesas de Dios. Así, veremos cómo nuestras vidas se llenan de frutos abundantes, no solo en el futuro, sino también en el presente. Amén.