Sermon'e

en April 14, 2024 — por .

Transformación poderosa 2da etapa

♥Hermanos y hermanas continuando el tema de la transformación poderosa del pasado domingo, quedamos en hablar de las tres etapas, nuestro primer ministerio es fuera de la iglesia, y comienza en nuestra casa, debemos ser un hijo de Dios desde nuestra casa, que nuestros familiares vean en nosotros que somos un verdadero hijo de Dios en comportamientos y actitudes.👨‍👩‍👧‍👦 Vencida esta etapa donde la familia reconoce que soy un hijo de Dios por medio de los frutos permanentes y actitudes, nos vamos a la segunda etapa de la transformación poderosa de un verdadero Cristiano es el que tiene el caracter de Cristo domina el temperamento en mansedumbre y humildad, es el que se direcciona su vida a Dios en el espíritu y no en el alma y el cuerpo estos tres mantenerlos irreprensibles para la venida de Cristo, Dios nos santifique (1 Tesalonicenses 5:23). En esta segunda etapa de la transformación poderosa debemos ser probados, porque la prueba es necesaria porque eso va ser consecuencia de tener un peso de gloria al superar la prueba. En 1 corontios 10:32 nos dice que no podemos ser piedra de tropiezo y estorbo para creyentes y no creyentes, ahora debemos ser creyentes en la sociedad y dar buen testimonio afuera con el resto, debemos morir a nuestros deseos, venga lo que venga, digan lo que digan no importa porque estamos muertos para el mundo, pero con vida en Cristo ya que Cristo es el camino, la verdad y la vida, debemos reflejar al Dios que hablamos donde vayamos.    

en April 10, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema El llamado de Dios en nuestras vidas & libro Génesis.

No desista del llamado

Hermanos y hermanas, en nuestras vidas enfrentamos momentos de desafíos y pruebas que pueden hacer que dudemos del llamado que Dios nos ha dado. Pero hoy les digo, no desistan del llamado que Dios ha puesto en sus vidas. En Génesis 38:1-26, vemos la historia de Judá, quien enfrentó dificultades pero no se alejó del propósito que Dios tenía para él. Aunque cometió errores, Dios aún tenía un plan para él. En Lucas 15:21-22, vemos el hermoso ejemplo del hijo pródigo, quien a pesar de sus errores, regresó al padre arrepentido y fue recibido con amor y gracia. Dios siempre está dispuesto a perdonar y restaurar. Juan 21:7 nos recuerda la importancia de escuchar la voz de Dios y seguir sus instrucciones, incluso cuando no entendemos completamente su plan. Confíen en que Dios tiene el control y sabe lo que es mejor para nosotros. Hageo 2:23 nos asegura que Dios nos ha llamado a ser parte de su obra y nos fortalecerá para cumplir con ese propósito. No importa cuán difíciles sean las circunstancias, Dios está con nosotros y nos dará la fuerza que necesitamos. En Éxodo 3:5, Moisés se encontró con Dios en medio de un arbusto en llamas, y recibió el llamado para liberar al pueblo de Israel. Aunque Moisés dudó al principio, Dios lo equipó y capacitó para cumplir su propósito. En Génesis 41:41-42, vemos cómo José fue elevado al poder por Dios, a pesar de todas las pruebas y dificultades que enfrentó. Dios cumplió su promesa en la vida de José y también cumplirá la suya en la tuya. Hermanos y hermanas, no importa cuán difícil sea el camino, no desistan del llamado que Dios ha puesto en sus vidas. Confíen en su poder, su gracia y su fidelidad para llevarlos a cumplir su propósito. Amen.

en February 28, 2024 — por .

El Propósito de Dios no te roba, te bendice.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Hoy nos reunimos para reflexionar sobre el propósito de Dios en nuestras vidas y entender que, contrario a lo que muchos puedan pensar, el propósito de Dios no nos roba, sino que nos bendice abundantemente.♥ En 2 Crónicas 1:1-13, vemos cómo el rey Salomón buscó la sabiduría de Dios, y como resultado, Dios no solo le concedió sabiduría, sino también riquezas y honor. Esto nos enseña que cuando buscamos el propósito de Dios, Él nos provee más allá de nuestras expectativas. En Mateo 7:7-10, Jesús nos anima a pedir, buscar y llamar a la puerta, confiando en que nuestro Padre celestial nos dará lo que necesitamos. Aquí vemos que Dios está deseoso de bendecirnos, solo necesitamos acercarnos a Él con fe y confianza. Sin embargo, Santiago nos advierte en su carta (Santiago 4:1-3) que a menudo no recibimos lo que deseamos porque buscamos con motivos equivocados. Cuando buscamos nuestro propio beneficio egoísta, estamos lejos del propósito de Dios y, por lo tanto, perdemos la bendición que Él tiene preparada para nosotros. Efesios 2:10 nos recuerda que hemos sido creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Esto significa que cuando vivimos en línea con el propósito de Dios, experimentamos una vida plena y llena de significado. Finalmente, en Mateo 6:33, Jesús nos dice que busquemos primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas nos serán añadidas. Esto nos asegura que cuando priorizamos el propósito de Dios en nuestras vidas, Él cuidará de todas nuestras necesidades. Hermanos y hermanas, el propósito de Dios para nosotros no es un robo, sino una fuente inagotable de bendición. Que cada uno de nosotros busque fervientemente vivir en el centro de la voluntad de Dios, confiando en que Él nos bendecirá más allá de lo que podamos imaginar. Amén.  

en February 24, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Especial, Vigilia, in temas Cultivar la perseverancia, El llamado de Dios en nuestras vidas & libro Lucas.

Tus redes no van a estar vacias

Hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos congregamos bajo el manto de la palabra de Dios para reflexionar sobre un mensaje de esperanza y fe que encontramos en el evangelio según Lucas, capítulo 5, versículos del 1 al 11. Este pasaje nos relata un milagroso encuentro entre Jesús y los pescadores, un encuentro que no solo transformó sus vidas, sino que también nos deja una poderosa lección para aplicar en nuestras propias travesías. Imaginemos por un momento a aquellos pescadores, cansados y desalentados después de una noche entera de trabajo sin resultados fructíferos. Habían arrojado sus redes una y otra vez, pero el mar no les había brindado su sustento. Sin embargo, en medio de su desaliento, Jesús se presenta ante ellos y les dice: “Echad las redes para pescar”. ¿Qué sucede entonces? A pesar de la incredulidad inicial, estos hombres deciden confiar en las palabras del Maestro y obedecer. Y lo que sigue es verdaderamente milagroso: sus redes se llenan hasta rebosar de peces. Aquellos que antes estaban vacíos, ahora están desbordantes de abundancia, todo gracias a la palabra de Jesús. Hermanos y hermanas, este pasaje nos enseña una lección crucial: en nuestras vidas, podemos enfrentar momentos de desánimo y desaliento. Podemos sentir que nuestras redes están vacías, que nuestros esfuerzos son en vano. Pero en esos momentos, debemos recordar que Jesús está presente en nuestras vidas, listo para guiarnos y bendecirnos más allá de nuestras expectativas más salvajes. La clave está en confiar en la palabra de Jesús y obedecer sus mandatos, incluso cuando parezcan ilógicos o difíciles de seguir. Cuando ponemos nuestra fe en acción y obedecemos sus enseñanzas, vemos cómo nuestras situaciones cambian de manera asombrosa. Aquello que parecía imposible se convierte en una realidad tangible. Por lo tanto, les digo, hermanos y hermanas, que no importa cuán vacías parezcan estar sus redes en este momento. No importa cuán desafiante sea la adversidad que enfrenten. Si confían en la palabra de Jesús y ponen todo en sus manos, verán cómo Él llena sus redes de abundancia y prosperidad. Así que no se desanimen. No pierdan la fe. Permanezcan firmes en su confianza en Dios y continúen avanzando con valentía, sabiendo que Él está obrando en sus vidas de maneras que superan toda comprensión humana. Que este mensaje nos inspire a perseverar en la fe y a seguir obedeciendo la palabra de nuestro Señor Jesucristo, porque como vimos en el relato de Lucas, donde Jesús está presente, nuestras redes nunca estarán vacías. ¡Que la gloria sea para Dios en todo momento y en todo lugar! Amén.

en February 11, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in temas El llamado de Dios en nuestras vidas, El propósito de nuestra vida & libro Job.

La integridad es la mayor riqueza de Job

Texto base: Job 1:1 (NVI) “En la tierra de Uz había un hombre llamado Job. Era un hombre intachable y recto; temía a Dios y evitaba el mal.” Hoy exploraremos la vida de un hombre extraordinario, Job, cuya integridad lo llevó a ser reconocido como uno de los personajes más notables en las escrituras sagradas. A través de su historia, aprenderemos sobre la verdadera riqueza que poseía: su integridad. 1. La integridad de Job: Job era un hombre íntegro y justo, no solo en su comportamiento externo, sino también en su corazón. Su integridad se manifestaba en todas las áreas de su vida, tanto en lo público como en lo privado. A pesar de enfrentar pruebas y tribulaciones, Job mantuvo su integridad intacta. No cedió a la desesperación ni comprometió sus principios, incluso en los momentos más difíciles. 2. La bendición de la integridad: La integridad de Job atrajo la bendición de Dios sobre su vida. Aunque enfrentó pérdidas devastadoras y sufrimientos inimaginables, Dios lo restauró abundantemente al final de su prueba. La bendición de Dios no se limitó a lo material, sino que incluyó una profunda comunión con Él y un testimonio impactante ante los que lo rodeaban. 3. La integridad como la mayor riqueza: A lo largo de su historia, la verdadera riqueza de Job no se encontraba en sus posesiones materiales, sino en su carácter íntegro. Su temor a Dios y su rechazo al mal lo distinguieron como un hombre de gran valor ante los ojos de Dios. La integridad de Job lo elevó por encima de las circunstancias adversas y lo estableció como un ejemplo perdurable de fe inquebrantable y fidelidad a Dios. La historia de Job nos enseña que la integridad es una cualidad invaluable que trasciende cualquier riqueza material. Al igual que Job, busquemos cultivar una vida de integridad, temiendo a Dios y evitando el mal en todo momento. Que nuestra mayor riqueza sea encontrada en nuestra relación con Dios y en la fidelidad a sus mandatos, así como lo fue para Job.    

en December 10, 2023 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema El llamado de Dios en nuestras vidas & libro Mateo.

El precio del llamado

Texto Base: Mateo 22:14 (NVI) “Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.” Hermanos y hermanas, ¿alguna vez han sentido el peso de ser llamados por Dios? ¿Se han detenido a considerar el significado detrás de ese llamado divino? En el Evangelio de Mateo, encontramos una declaración poderosa de Jesús: “Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos” (Mateo 22:14). Hoy, exploremos juntos “El Precio del Llamado”. I. El Llamado Divino: Exploraremos la idea de que Dios nos llama a cada uno de nosotros de maneras únicas y específicas. Reflexionaremos sobre la gracia inmerecida de ser considerados para cumplir un propósito más grande. II. La Responsabilidad del Llamado: Discutiremos cómo el llamado divino conlleva una gran responsabilidad. Analizaremos ejemplos bíblicos de aquellos que respondieron al llamado con fe y obediencia. III. La Elección y la Preparación: Profundizaremos en la conexión entre el llamado y la elección divina. Destacaremos la importancia de la preparación y la disposición para ser escogidos. IV. Obstáculos en el Camino: Abordaremos los desafíos y obstáculos comunes que pueden surgir al responder al llamado de Dios. Compartiremos estrategias y principios bíblicos para superar estos obstáculos. V. La Recompensa del Obediente: Reflexionaremos sobre las recompensas y bendiciones de aquellos que responden fielmente al llamado divino. Inspiraremos a la congregación a perseverar en el camino del llamado, recordando que Dios es fiel en todas las cosas.Hermanos, el llamado de Dios es un regalo inigualable, pero también conlleva un precio. No somos simplemente llamados para tener una experiencia personal; somos llamados para marcar la diferencia en el mundo que nos rodea. Que, al considerar el precio del llamado, podamos encontrar la fortaleza y la gracia necesarias para responder con valentía y obediencia. “Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos” (Mateo 22:14). Que, al final de nuestros días, podamos escuchar las palabras de nuestro Señor diciendo: “Bien hecho, siervo bueno y fiel” (Mateo 25:21). ¡Que la gracia de Dios nos guíe en este viaje de llamado y elección! Amén.