Transformación Poderosa
Queridos hermanos y hermanas en la fe, hoy nos reunimos bajo el tema de “Transformación Poderosa”, el llamado de Dios para que vivamos de acuerdo con la voluntad del Altísimo y alcancemos una vida plena en Cristo Jesús. En estos tiempos de desafíos y tribulaciones, la transformación es esencial para nuestra supervivencia espiritual y nuestra misión o propósito en este mundo debemos agradar a Dios mediante la fe. Comencemos reflexionando sobre 1 Tesalonicenses 5:22-23, donde se nos insta a apartarnos del mal y a ser preservados en espíritu, cuerpo y alma. Esta separación del mal no es solo una acción externa, sino un cambio interno, una transformación que nos lleva a una vida más santa y justa. Romanos 3:24 nos recuerda que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios, pero somos justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús. Esta es la base de nuestra transformación: la gracia salvadora de Dios que nos libera del pecado y nos capacita para vivir en santidad. En Juan 17:15-23, Jesús ora por la unidad de sus seguidores, una unidad que es testimonio poderoso de su amor transformador. Nuestra transformación individual se manifiesta en nuestra capacidad para amar y perdonar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo, superando divisiones y discordias, si la cabeza es Cristo, la iglesia es el cuerpo pero si un miembro del cuerpo no funciona, se convierte en cáncer en ese cuerpo, debemos hacer la voluntad de Dios y ser uno en Cristo Jesús. Para llegar al señor debemos ser como hijos del padre, ya que Dios es un amor increíble, por medio de Jesús podremos declarar que somos hijos de Dios. Hermanos y hermanas, la transformación poderosa es un proceso continuo en nuestras vidas, un viaje de fe y obediencia que nos lleva más cerca de Dios y nos capacita para servirle y glorificarle en todo lo que hacemos. Que el Espíritu Santo nos guíe y fortalezca en este camino, para que podamos ser testigos vivos del poder transformador de nuestro Señor Jesucristo. Amén.