¿Como orar a Dios?

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Cuatro pasos para la oración

Dios es tu Padre Celestial y desea saber de ti, de como te sientes, tus sentimientos y tus emociones que vives diariamente. Puedes acercarte a Él gracias a la oración. Como Su hijo, puedes pedirle a tu Padre Celestial Su ayuda y guía en tu vida.

Puede la oración hacerse en voz alta o mentalmente. Puedes hablarle a Dios como lo haces con otras personas pero no olvides que el es Dios. Tus palabras no tienen que ser elocuentes o memorizadas. Es más importante que abras tu corazón. Ten fe de que Él está ahí para ti y que te escucha, porque así es. Ten fe en que Él te ayudará, porque lo hará.

La oración es uno de los dones más valiosos que hemos recibido de un amoroso Padre Celestial.  

La oración puede iniciar con los siguientes pasos:

Comienza tu oración

Antes de empezar, encuentra un lugar tranquilo donde te sientas cómodo. Una buena manera de comenzar es dirigirte a Dios por su nombre. Puedes decir, “Querido Dios”, o “Querido Padre Celestial”, “Padre Nuestro que estás en los Cielos”, o simplemente “Dios”.

Conversa con Dios

Habla de tu corazón y comparte tus esperanzas y deseos como también tus preocupaciones y problemas. Puedes pedirle Su ayuda, dirección, perdón o sanación. Lo que sea que esté en tu mente, tráelo a Él. Reconoce que Su sabiduría y Su tiempo son más grandes que los tuyos. Puedes preguntarle qué es lo que Él quiere para ti.

Comparte con Dios tus sentimientos hacia otras personas. Puedes pedir por sus necesidades o preguntarle en qué manera puedes ayudarles y amarles.

Agradécele a Dios por todas las bendiciones en tu vida. Aun los desafíos pueden ser una bendición. Estos nos ayudan a ser humildes y a mantener nuestro corazón y mente más abiertos a las respuestas de Dios. 

Termina tu oración

Una vez que le hayas dicho todo lo que querías decir, puedes terminar diciendo, “En el nombre de Jesucristo, Amen”.

Lo hacemos así porque Jesús nos mandó orar en Su nombre y todo lo que hacemos debe ser hecho en Su nombre.  

Comienza a trabajar en las cosas justas que has pedido

Hay sabiduría en el refrán, “Ora como si todo dependiera del Señor; y trabaja como si todo dependiera de ti”. Es en el proceso de hacer y actuar que a menudo recibimos la guía y la ayuda de Dios.

Ora durante el día

En el Salmo 55:17, el Rey David dijo que oraría  “Al atardecer, y por la mañana y al mediodía”. Los momentos usuales para orar son por la mañana, al comenzar el día, por la tarde, antes de cada alimento y por la noche, antes de irse a dormir. Sin embargo, no hay una hora incorrecta para orar. Dios siempre está escuchando, así que podemos “orar sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).

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1 Comentario

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    Juan García

    Que bendición de post

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