Sermon'e

La mujer cristiana debe tener la sabiduría de Dios para llevar su hogar al camino correcto en Cristo Jesús, la historia de Marta y María nos enseña que la mujer sabia, le da todo lo mejor que tiene y deposita su confianza en Dios como lo hizo maría, mientras la mujer cargada y cansada en este caso Marta esta solo pensando en los que haceres del hogar y no oye la voz de Dios, por lo tanto para el ministerio de Jesús las mujeres son muy importantes ya que los hombres mientras eran más estudiosos, las mujeres del ministerio de Jesús estaban dentro del espíritu sirviendo y obedeciendo la voz de cristo con sabiduría. Cuando María y Marta se enteraron que Lázaro estaba muerto, la mujer que no cree ni escucha la voz de Dios sacara escusas y le echara la culpa a Jesús del porque no pudo hacer nada para evitar los problemas, y las circunstancias que se viven, mientras la mujer sabia, conoce la voz de Dios y le deja todas sus cargas y preocupaciones a Jesús y por su fe tendrá las respuestas y los anhelos que dese su corazón por la misericordia de Dios, por lo tanto Jesús procede a realizar el milagro. En Juan 4:7 a Jesús se le acerca la mujer samaritana y Jesús le dice a la mujer, dame de beber, Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. 10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás;  Jesús es el agua de vida y en el ni hombre ni mujer tendrá sed, si buscamos a Jesús teniendo sed de el, el nos dará del agua de vida. Seguiremos en la próxima predica fuertes en la palabra con la importancia del hombre en el ministerio de Jesús.