Sermon'e

en June 25, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in temas Dios se acerca, Discípulos de Jesús & libros Efesios, Hechos de los apóstoles, Lucas, Marcos, Mateo.

¿Cuanto cuesta reinar con Cristo?

La vida cristiana no es simplemente un boleto al cielo. Es una carrera, un proceso de transformación, una entrega radical. Cristo no llamó a admiradores, sino a discípulos. Y reinar con Él implica un precio, un nivel de renuncia y madurez que no siempre estamos dispuestos a asumir. Jesús no engañó a nadie: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lucas 9:23). Pero, ¿cuánto cuesta eso realmente? ¿Qué significa renunciar? ¿Qué recompensa hay en esta entrega? Mateo 13:44–46 Jesús compara el Reino con un tesoro escondido y una perla de gran precio. Ambos ejemplos tienen algo en común: quien los encuentra, vende todo lo que tiene para obtenerlos. Esto nos enseña algo poderoso:El Reino de Dios es un regalo, sí, pero abrazarlo en plenitud tiene un costo personal. Muchos quieren el tesoro, pero sin vender nada de lo suyo. Quieren reinar con Cristo, pero sin cargar la cruz. Efesios 4:13–19 Pablo habla de alcanzar la “estatura de la plenitud de Cristo” y no ser llevados por cualquier viento de doctrina. Pero también advierte sobre los que, teniendo apariencia de espiritualidad, están entenebrecidos en su entendimiento, ajenos a la vida de Dios. Reinar con Cristo no es una emoción, es una transformación.No es sólo un cambio de comportamiento, es una nueva naturaleza.No es solo conocer doctrina, es ser renovado en el espíritu de la mente. Muchos quieren autoridad sin formación. Quieren reinar sin haber sido quebrantados. Pero en el Reino, primero somos siervos antes de ser herederos. Marcos 10:17–31 El joven rico tenía todo, menos lo esencial: un corazón rendido. Jesús lo amó, pero también le dijo la verdad:“Una cosa te falta… vende todo lo que tienes y sígueme.” Este joven no estaba dispuesto. Se fue triste.¿Cuántos de nosotros queremos herencia sin entrega? Jesús termina con una promesa poderosa:“Todo el que haya dejado casas, hermanos… recibirá cien veces más… y en la vida venidera, la vida eterna.” Reinar con Cristo exige que dejemos de aferrarnos a lo terrenal para abrazar lo eterno. Hechos 7:54–60 Esteban fue un hombre lleno del Espíritu, sabiduría y poder. Pero su fidelidad le costó la vida.Él vio el cielo abierto y a Jesús de pie, no sentado. Como si Jesús mismo se levantara a honrar a su mártir. Reinar con Cristo no es para cobardes.Es para los que aman más su Reino que su comodidad. Esteban no murió en derrota, murió en victoria. Porque el que entrega su vida por Cristo, no pierde nada; lo gana todo. Lucas 15:8–10 Esta parábola de la moneda perdida nos recuerda algo profundo:Dios valora lo que muchos descartan. Y paga el precio de la búsqueda.Cada alma es valiosa para Él.Y si Él paga ese precio, ¿por qué nosotros deberíamos conformarnos con una vida mediocre? Reinar con Cristo comienza con valorar lo que Él valora: almas, verdad, santidad, comunión con el Padre. Hoy el Señor te pregunta: ¿Estás dispuesto a pagar el precio de reinar con Él? No con tristeza como el joven rico. No con dureza como los que resistieron a Esteban. Sino con gozo como quien encuentra un tesoro y vende todo por amor. Reinar con Cristo no es para después. Comienza hoy, en tu entrega diaria, en tu obediencia, en tu cruz.

en June 4, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Dios se acerca & libros 1 Pedro, Efesios.

Fé para permanecer

Vivimos en tiempos donde todo se mueve, cambia y a menudo tiembla. Pero hay algo que nos permite mantenernos firmes: la fe.1 Pedro 1:1-3 nos recuerda que, aunque somos peregrinos en esta tierra, hemos sido elegidos, santificados y nacidos de nuevo a una esperanza viva por medio de la fe.Hoy Dios quiere hablarnos de una fe que no solo inicia, sino que permanece. Una fe que no se rinde en medio del valle, sino que se afirma porque sabe que hay un propósito detrás del proceso. La Fe Mueve Todo: Espiritual y Físico “Todas las cosas se mueven por causa de la fe tanto de forma espiritual como física.” Hebreos 11:3 nos dice que por la fe entendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios.Es decir, la fe no solo es un concepto espiritual, sino una fuerza real que mueve lo invisible y lo visible.Tu avance, tus logros, tus respuestas: todo se activa cuando decides creer. La Fe nos Hace Permanecer y Terminar La fe no es solo para comenzar el camino con Dios, sino para permanecer en Él y terminar la carrera.Muchos comienzan con entusiasmo, pero solo los que tienen fe arraigada logran mantenerse firmes hasta el final. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:7) La Fe es Valiosa: Más que el Oro 1 Pedro 1:7 dice que nuestra fe, mucho más preciosa que el oro perecedero, será hallada en alabanza y gloria.En el cielo, la fe se considera una moneda. Es el recurso con el que operamos en el reino espiritual.Cuando oras, das, crees, sirves — lo haces por fe — y eso tiene valor eterno. Fe sin Obras es Muerta “La fe si no tiene obras, está muerta en sí misma.” (Santiago 2:17) No podemos decir que creemos si no actuamos.La fe verdadera se manifiesta en acción.Oras porque crees. Sirves porque crees. Das porque crees.Las obras no reemplazan la fe, pero la demuestran. La Fe Está en el Comienzo de Todo lo de Dios Cuando Dios quiere hacer algo en tu vida, primero enciende tu fe.Esa pasión que sientes por Dios, ese deseo de avanzar en su propósito — todo nace de la fe.Fe es el primer paso hacia cualquier cosa que provenga del cielo. La Fe es Poderosa Efesios 1:3 nos dice que ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.Eso quiere decir que todo ya fue provisto, pero la fe es el puente que nos conecta con esa realidad.No vivimos por vista, sino por fe. La Fe Permanece Aun en el Valle David dijo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno.”Dios permite el valle, no para destruirnos, sino para procesarnos y posicionarnos.Allí, en ese lugar incómodo, tu fe es purificada, fortalecida y renovada. Conclusión: La fe es más que un sentimiento.Es una fuerza espiritual que te conecta con Dios, te hace avanzar, te hace permanecer, y te hace terminar.Hoy, el Espíritu Santo quiere reavivar tu fe para que no solo comiences bien, sino que termines con gloria.

en November 27, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Dios se acerca & libros 2 Pedro, Apocalipsis, Efesios.

El apocalipsis desvelado (Parte 4)

En la cuarta parte de la serie “El Apocalipsis Desvelado”, se exploran los mensajes a la iglesia de Tiatira descritos en Apocalipsis 2:18-28. En este pasaje, Cristo, con ojos como llama de fuego y pies de bronce bruñido, reprende a la iglesia por tolerar falsas doctrinas y falta de integridad. A pesar de sus buenas obras y amor creciente, Tiatira permite a Jezabel enseñar y seducir a sus miembros hacia la idolatría y la inmoralidad. La advertencia es clara: Dios ve y juzga el pecado, pero también ofrece la oportunidad de arrepentimiento.

en August 14, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Dios se acerca & libros Ester, Mateo.

No duermas

El sueño es una parte esencial de nuestra vida física, pero en lo espiritual, el dormir puede simbolizar un estado de indiferencia o descuido hacia las cosas de Dios. En las Escrituras, se nos advierte contra este tipo de “sueño espiritual”, que puede llevar a perder bendiciones y oportunidades dadas por Dios. En Mateo 25, Jesús nos presenta la parábola de las diez vírgenes para ilustrar una enseñanza profunda sobre el Reino de los Cielos. En esta parábola, el Reino de los Cielos es comparado con diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al esposo. De ellas, cinco eran prudentes y cinco insensatas. Las prudentes llevaron aceite en sus lámparas, mientras que las insensatas no lo hicieron. Cuando el esposo tardó en llegar, todas se durmieron. Sin embargo, a medianoche, se oyó un grito: “¡Aquí viene el esposo, salid a recibirle!”. Las vírgenes prudentes estaban listas, con sus lámparas encendidas, mientras que las insensatas, al no tener aceite, tuvieron que ir a comprar. Mientras estaban fuera, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y la puerta se cerró. Cuando las insensatas regresaron, fue demasiado tarde, y no se les permitió entrar. El Reino de los Cielos: Jesús nos enseña que el Reino de los Cielos es para aquellos que están vigilantes y preparados. No se trata solo de estar presente, sino de estar listo espiritualmente para cuando Él regrese. La preparación espiritual es esencial para entrar en el Reino. Vigilancia: La parábola subraya la importancia de estar siempre vigilantes y preparados para la venida de Cristo. No sabemos el día ni la hora, por lo que debemos mantener nuestra fe activa y nuestras vidas alineadas con la voluntad de Dios. Preparación Espiritual: Las lámparas representan nuestras vidas, y el aceite, la unción y la presencia del Espíritu Santo en nosotros. No debemos permitir que nuestras lámparas se apaguen por la negligencia o el pecado. Es crucial mantenernos en oración, lectura de la Palabra y comunión con Dios para estar siempre listos. En Ester 2, vemos cómo Ester, una joven judía, es escogida para ser parte del grupo de mujeres que serían presentadas ante el rey. Durante un largo proceso de preparación, Ester se destaca por su gracia y es favorecida por Hegai, el encargado de las mujeres, quien le da todo lo necesario para presentarse ante el rey. Preparación: Al igual que Ester, debemos estar en un estado constante de preparación para las oportunidades que Dios pone en nuestras vidas. Ester no sabía cuál sería su destino, pero se preparó diligentemente. Favor y Oportunidad: Ester fue favorecida por su disposición y humildad. Dios otorga gracia a quienes están despiertos y listos para actuar según Su voluntad. “No duermas” es una llamada a la acción y una advertencia espiritual. No debemos permitir que el letargo espiritual se apodere de nuestras vidas. Jesús nos exhorta a estar vigilantes, a mantenernos preparados para Su regreso, y a estar siempre listos para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Así como las vírgenes prudentes que entraron al Reino de los Cielos y Ester que estuvo preparada para su llamado, debemos estar atentos y preparados para cuando llegue nuestro momento de actuar en el plan de Dios en nuestras vidas Amén.

en June 23, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema Dios se acerca & libros 2 Crónicas, Isaías.

Nuestro rey esta en el trono

Hermanos y hermanas, vamos a hablar sobre un tema fundamental para nuestra fe: “Nuestro Rey está en el trono”. La Palabra de Dios nos revela la majestad y la soberanía de nuestro Señor, y hoy nos sumergiremos en las Escrituras para entender mejor esta verdad. En Isaias 6:1 nos relata acerca de el año en que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Aquí vemos al profeta Isaías, en un momento de gran crisis nacional, viendo una visión que transforma su vida: Dios está en el trono, no importa lo que suceda en la tierra. En 2 Cronicas 26:3-7 nos habla que Uzías tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y dos años. Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó. Salió y peleó contra los filisteos, y rompió el muro de Gat, el muro de Jabne y el muro de Asdod, y edificó ciudades en Asdod y en la tierra de los filisteos. Dios le dio ayuda contra los filisteos, y contra los árabes que habitaban en Gur-baal, y contra los amonitas. Uzías fue un rey que hizo lo recto ante los ojos de Dios y recibió la bendición y la prosperidad por su obediencia. Sin embargo, incluso cuando los grandes líderes como Uzías mueren, Dios sigue en el trono. Isaías vio a Dios sentado en un trono alto y sublime, recordándonos que la verdadera autoridad y poder están en las manos de Dios, no en los hombres. Hermanos, un padre puede pasar su identidad a su hijo. Uzías heredó la devoción a Dios de su padre Amasías, y esto nos muestra la importancia de la paternidad espiritual. Sin embargo, si no tenemos un padre, estamos totalmente desprotegidos. Necesitamos un padre espiritual, y más importante aún, necesitamos reconocer a Dios como nuestro Padre celestial. Cuando reconocemos que Dios es nuestro Padre, entendemos que estamos protegidos y amparados bajo su autoridad. No importa cuán grande sea la adversidad, no importa si los reyes y líderes terrenales fallan, nuestro Rey celestial siempre está en el trono. Su poder y autoridad son eternos, y en Él encontramos nuestra seguridad y nuestra identidad. Hermanos, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, sabiendo que nuestro Padre celestial está siempre en control. Al igual que Isaías, levantemos nuestra mirada y veamos la majestad de Dios, y al igual que Uzías, sigamos buscando al Señor con todo nuestro corazón. No estamos desprotegidos. No estamos solos. Tenemos un Padre que nos ama, que nos protege y que nos guía. Y ese Padre, nuestro Rey, está en el trono. Que esta verdad llene nuestros corazones de paz y confianza. Oremos para que Dios nos dé la fuerza y la fe para seguir adelante, sabiendo que nuestro Rey siempre reina y que su poder nunca se desvanece. Amén.

en May 22, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in temas Dios se acerca, Hacedores de la palabra & libros 1 Corintios, 1 Samuel.

¿Con quién pactas?

Hoy quiero hablarles de un tema crucial en nuestra vida cristiana: ¿con quién pactas? Pactar es más que un acuerdo o un simple compromiso; es una entrega de confianza y lealtad. A menudo, en la vida diaria, hacemos pactos con personas, ideas y comportamientos que pueden moldear nuestra existencia y destino. En 1 Corintios 15:33-34, Pablo nos advierte sobre el impacto de las malas compañías. Él dice: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”. Piensen en sus vidas. ¿Cuántas veces hemos visto a alguien caer en malos hábitos porque se dejó influenciar por las personas equivocadas? En el trabajo, en la escuela, o incluso en nuestras familias, las personas a nuestro alrededor pueden influir en nuestras decisiones y acciones. La historia de Jabes de Galaad en 1 Samuel 11:1-3 es una poderosa ilustración de los peligros de pactar con el enemigo. Los habitantes de Jabes estaban desesperados. Rodeados por un ejército enemigo, buscaron hacer un pacto para salvar sus vidas, incluso a costa de su dignidad y su visión. Pablo nos insta a “volver a nuestro sano juicio”. Debemos evaluar con cuidado las influencias y pactos en nuestras vidas. ¿Están alineados con los valores que Dios nos enseña? ¿Nos acercan a la santidad o nos arrastran hacia el pecado? Amados, hoy es el día para revisar nuestros pactos. ¿Con quién estamos caminando? ¿Qué estamos permitiendo que moldee nuestro carácter y destino? Volvamos nuestro corazón a Dios, renovemos nuestro compromiso con Él y busquemos su sabiduría en todas nuestras decisiones. Hay que fortalecer nuestra alianza con Dios y alianza significa compromiso y fidelidad con Dios, en lo poco y en lo mucho, debemos pactar con Dios. Que Dios nos guíe para hacer pactos que honren Su nombre y nos lleven a la plenitud de vida que sólo Él puede ofrecer. Amén.