Sermon'e

en July 9, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Jesús el Cristo & libros 1 Pedro, 2 Corintios, Hebreos, Juan, Mateo, Salmos.

Jesús es el Cristo: el camino abierto, el reino recibido

Jesús no fue simplemente un profeta, un maestro sabio o un mártir de la historia; Él es el Cristo, el Ungido de Dios, el Hijo eterno que vino a cumplir todas las promesas del Antiguo Testamento. Su sufrimiento en la cruz, su resurrección, su ascensión y el envío del Espíritu Santo son evidencias de su identidad como el Mesías prometido. Jesús es el Cristo que abre el camino hacia el Padre, transforma nuestro corazón, nos hace parte de su Reino y nos llama a vivir como pueblo santo. No se trata solo de conocer datos sobre Jesús, sino de conocerlo a Él como el Cristo vivo que reina y transforma. I. El Cristo crucificado y glorificado Texto: Mateo 27:30-57 En este pasaje vemos a Jesús siendo burlado, golpeado, crucificado y muriendo. A simple vista, es una escena de derrota, pero en realidad es una proclamación de victoria. La cruz no fue un accidente ni una tragedia: fue el trono en el que el Cristo fue entronizado. En el momento en que el velo del templo se rasga, se abre el camino a una nueva realidad espiritual: Dios ya no habita en un templo hecho por manos humanas, sino que habita en los corazones de los redimidos. Jesús, el Cristo, no solo sufrió… Él reinó desde la cruz. II. El Cristo que envía al Consolador Texto: Juan 16:7 Jesús les dice a sus discípulos que les conviene que Él se vaya. ¿Quién dice algo así si no tiene algo mucho mejor preparado? Él se va, pero no nos deja huérfanos. El Cristo resucitado y glorificado envía al Espíritu Santo para morar en nosotros. Ya no lo vemos con los ojos, pero lo experimentamos con el alma. El Espíritu testifica que Jesús es el Cristo, y nos guía a toda verdad. La presencia del Espíritu en nosotros no es una emoción pasajera: es la evidencia de que el Rey vive en su pueblo. III. El Cristo que abrió un nuevo y vivo camino Texto: Hebreos 10:19-29 Gracias a la sangre de Jesús tenemos plena libertad para entrar al Lugar Santísimo. Este es uno de los frutos más gloriosos de la obra de Cristo. El Cristo no solo perdonó nuestros pecados, sino que restauró nuestra comunión con el Padre. Ya no vivimos con miedo, ni con culpa, ni con cargas religiosas: vivimos en libertad, en una relación de hijos con un Padre amoroso. Por eso, el autor de Hebreos nos llama a mantenernos firmes, a no retroceder, a valorar el sacrificio de Cristo como lo más sagrado. El que rechaza esta gracia está despreciando al mismo Cristo. IV. El Cristo que transforma nuestro deleite Texto: Salmo 37:4 “Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón.” Esta promesa no significa que Dios es un genio que concede caprichos, sino que cuando Cristo es nuestro deleite, Él mismo transforma nuestros deseos. Ya no anhelamos cosas pasajeras, sino cosas eternas. El que ha visto a Cristo como el tesoro supremo, ya no busca otras fuentes. En Cristo está el gozo completo, la paz que sobrepasa todo entendimiento, y el descanso del alma cansada. V. El Cristo que nos hizo su pueblo Texto: 1 Pedro 2:9 Ya no somos huérfanos, ni ignorados, ni olvidados. Somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. ¿Para qué? Para que anunciemos las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable. El Cristo no vino solo a rescatarnos del pecado, sino a darnos una nueva identidad. Ya no vivimos por nosotros mismos, sino como embajadores del Reino, representantes del Cristo en la tierra. La salvación no es solo perdón: es un nuevo propósito, una nueva misión. VI. El Cristo que hace nuevas todas las cosas Texto: 2 Corintios 5:17 Si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Esta es una de las evidencias más poderosas de que Jesús es el Cristo: Él transforma vidas. No mejora, no maquilla… ¡renueva! Cambia corazones de piedra por corazones sensibles. Cambia adicciones por adoración. Cambia rencores por perdón. Si Jesús fuera solo un líder religioso, no tendría este poder. Pero como es el Cristo, su obra no termina en la cruz: sigue transformando vidas hoy. Aplicación y llamado final: Hoy el Espíritu nos dice: Jesús es el Cristo. No basta con saberlo de oído, necesitamos conocerlo de corazón. Él es el camino al Padre, la respuesta a nuestras preguntas, el Salvador de nuestra alma y el Señor de nuestra vida. No te conformes con una religión que habla de Cristo: vive una relación con Cristo. ¿Lo conoces de verdad? ¿Es tu Rey, tu deleite, tu identidad, tu Salvador?

en June 4, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Dios se acerca & libros 1 Pedro, Efesios.

Fé para permanecer

Vivimos en tiempos donde todo se mueve, cambia y a menudo tiembla. Pero hay algo que nos permite mantenernos firmes: la fe.1 Pedro 1:1-3 nos recuerda que, aunque somos peregrinos en esta tierra, hemos sido elegidos, santificados y nacidos de nuevo a una esperanza viva por medio de la fe.Hoy Dios quiere hablarnos de una fe que no solo inicia, sino que permanece. Una fe que no se rinde en medio del valle, sino que se afirma porque sabe que hay un propósito detrás del proceso. La Fe Mueve Todo: Espiritual y Físico “Todas las cosas se mueven por causa de la fe tanto de forma espiritual como física.” Hebreos 11:3 nos dice que por la fe entendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios.Es decir, la fe no solo es un concepto espiritual, sino una fuerza real que mueve lo invisible y lo visible.Tu avance, tus logros, tus respuestas: todo se activa cuando decides creer. La Fe nos Hace Permanecer y Terminar La fe no es solo para comenzar el camino con Dios, sino para permanecer en Él y terminar la carrera.Muchos comienzan con entusiasmo, pero solo los que tienen fe arraigada logran mantenerse firmes hasta el final. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:7) La Fe es Valiosa: Más que el Oro 1 Pedro 1:7 dice que nuestra fe, mucho más preciosa que el oro perecedero, será hallada en alabanza y gloria.En el cielo, la fe se considera una moneda. Es el recurso con el que operamos en el reino espiritual.Cuando oras, das, crees, sirves — lo haces por fe — y eso tiene valor eterno. Fe sin Obras es Muerta “La fe si no tiene obras, está muerta en sí misma.” (Santiago 2:17) No podemos decir que creemos si no actuamos.La fe verdadera se manifiesta en acción.Oras porque crees. Sirves porque crees. Das porque crees.Las obras no reemplazan la fe, pero la demuestran. La Fe Está en el Comienzo de Todo lo de Dios Cuando Dios quiere hacer algo en tu vida, primero enciende tu fe.Esa pasión que sientes por Dios, ese deseo de avanzar en su propósito — todo nace de la fe.Fe es el primer paso hacia cualquier cosa que provenga del cielo. La Fe es Poderosa Efesios 1:3 nos dice que ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.Eso quiere decir que todo ya fue provisto, pero la fe es el puente que nos conecta con esa realidad.No vivimos por vista, sino por fe. La Fe Permanece Aun en el Valle David dijo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno.”Dios permite el valle, no para destruirnos, sino para procesarnos y posicionarnos.Allí, en ese lugar incómodo, tu fe es purificada, fortalecida y renovada. Conclusión: La fe es más que un sentimiento.Es una fuerza espiritual que te conecta con Dios, te hace avanzar, te hace permanecer, y te hace terminar.Hoy, el Espíritu Santo quiere reavivar tu fe para que no solo comiences bien, sino que termines con gloria.

en May 25, 2025
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in tema Mes de la familia & libros 1 Corintios, 1 Pedro, Efesios, Juan, Malaquías, Mateo, Salmos.

Familias fuertes en Dios

“Cada vez que su familia se reúne para orar, cada vez que eligen el perdón en lugar del orgullo, están colocando un ladrillo sobre la roca.” “Quizá hoy su hogar enfrenta una crisis: enfermedad, tensión económica o diferencias sin resolver. ¿Recuerdan ese gozo que Jesús prometió? Está disponible ahora, cuando se sujetan juntos a Su palabra.” Voz que acompañaComo Dios dio voz a Aarón para acompañar a Moisés (Éxodo 4:16), los padres hoy tienen la misión de hablar la verdad de Dios en un mundo lleno de ruido. Reconciliación y esperanzaMalaquías 4:5-6 vislumbra un futuro donde los corazones vuelven unos a otros. No solo perdonamos el pasado; sanamos y construimos puentes para nuestros hijos. Bendición en acciónEl salmista pinta en Salmos 128:1-6 la familia que teme al Señor: “Comerás del trabajo de tus manos… ¡Vivirás feliz!”. Esta promesa se cumple cuando actuamos con reverencia y amor. “Hoy, tomen un momento para mirarse a los ojos. Reconozcan juntos los miedos y las cargas. Ahora, juntos confíen en ese Dios que no falla.” Que Dios bendiga cada paso de su familia, y que la fuerza de Cristo sea siempre el pilar de su hogar.

en March 2, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in libros 1 Pedro, Éxodo, Marcos, Salmos & .

Crecimiento Espiritual

El crecimiento es parte esencial de la vida humana. Desde que nacemos, experimentamos etapas de desarrollo físico, emocional e intelectual. De la misma manera, hay un proceso de madurez espiritual que todo creyente está llamado a vivir. El crecimiento espiritual se basa en una relación constante con Dios, alimentada por la oración, la Palabra y la obediencia. A través de los pasajes bíblicos que veremos a continuación, descubriremos principios valiosos para fortalecer nuestra fe y avanzar hacia la plenitud que Dios desea para nosotros. El crecimiento espiritual no es un evento puntual, sino un proceso de toda la vida. Está basado en la Palabra de Dios, en la dependencia del Señor en medio de las pruebas y en la búsqueda constante de su presencia. Podemos florecer y llevar fruto abundante si nos mantenemos arraigados en la verdad bíblica, dispuestos a ser transformados por el amor de Cristo y abiertos a la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Que cada uno de nosotros tome la decisión de profundizar en su relación con Dios, permitiendo que la corriente de Su Palabra, el calor de Su amor y las experiencias de la vida nos formen y nos lleven a una madurez que glorifique Su nombre. Así, como un árbol plantado junto a las aguas, daremos fruto a su tiempo y nuestras hojas no caerán, reflejando la vida de Aquel que nos ha dado vida eterna.

en February 16, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in tema El favor no merecido & libros 1 Pedro, Juan, Romanos.

Apacentad la grey de Dios

Cuando Jesús se encontró con Pedro después de la resurrección (Juan 21:15-18), no solo le preguntó si lo amaba: le confió la responsabilidad de cuidar y alimentar a sus ovejas. Ese diálogo sincero e íntimo nos recuerda que la base de nuestro servicio proviene de una relación de amor con Cristo. No es solo un llamado a cumplir tareas, sino a reflejar el corazón compasivo de Jesús para quienes nos rodean. El Señor no insistió en la capacitación o el talento de Pedro, sino en su amor, porque cuando amamos a Cristo de verdad, brota en nosotros el deseo de cuidar a los demás con ese mismo amor. Si miramos Romanos 8:29-30, vemos que Dios nos ha elegido y destinado a parecernos cada vez más a su Hijo. Eso significa que, así como Jesús entregó su vida por la gente, también nosotros estamos llamados a entregarnos, con humildad y dedicación, para guiar a otros en el camino de la fe. Este proceso de conformarnos a la imagen de Jesús no es automático ni forzado; surge de la obra del Espíritu Santo y de nuestro compromiso de obedecer y amar. Cuando nos dejamos transformar, empezamos a ver a quienes están a nuestro cuidado con ojos de compasión, sin egoísmo ni vanidad, y queremos servirlos de todo corazón. El apóstol Pedro, años después de aquella charla con el Maestro, exhorta a quienes tienen una responsabilidad de liderazgo (1 Pedro 5:1) a ser pastores de la grey de Dios con la misma actitud que vio en Jesús: no por obligación, sino con una motivación sincera y amorosa. Las ovejas no nos pertenecen, sino que son del Señor, y es un privilegio enorme acompañarlas y velar por su bienestar. Esa tarea, aunque a veces sea difícil o exija sacrificio, se sostiene cuando recordamos que nuestro Señor es quien nos llamó, nos equipa y nos fortalece. Al apacentar la grey de Dios, experimentamos un gozo especial, porque entendemos que estamos participando en la obra de Aquel que nos amó primero.

en January 12, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema Jesús cambia vidas & libros 1 Corintios, 1 Pedro, Apocalipsis, Colosenses, Gálatas, Juan, Romanos.

Uno con Cristo

1 Corintios 6:17 La prédica nos recordó que ser uno con Cristo transforma nuestra vida por completo. En Él somos redimidos, justificados y adoptados como hijos de Dios. Su sacrificio nos da libertad y vida eterna, enseñándonos que la verdadera riqueza está en nuestra relación con Él.