Sermon'e

en December 11, 2024 — por .

El Apocalipsis desvelado pt6

La prédica “El Apocalipsis Desvelado” en su parte sexta, expone una visión clara y profunda sobre la soberanía de Cristo y el llamado urgente a la iglesia en los tiempos finales, basándose en pasajes clave de las Escrituras, ahora se habla de la iglesia filadelfia la cual tenia una caracteristica unica de las anteriores iglesias: Jesús es presentado como el que tiene autoridad suprema, simbolizada por la llave de David, capaz de abrir puertas que nadie puede cerrar. Este poder asegura a los creyentes que, si permanecen fieles, serán protegidos y recompensados con una corona eterna. La iglesia debe mantenerse firme en su misión y fidelidad, aun en medio de oposición (Apocalipsis 3:7-13; Isaías 22:22). Isaías describe su visión de la majestad de Dios, enfatizando Su santidad. Esto inspira a los creyentes a reconocer la grandeza de Dios y vivir en obediencia y reverencia, sabiendo que servimos a un Rey justo y santo (Isaías 6:1-3). En los tiempos finales, surgirán falsos profetas y señales engañosas. La iglesia es advertida a mantenerse alerta y aferrada a la verdad de Cristo, evitando ser desviada por milagros falsos o doctrinas erróneas (Mateo 24:24). Jesús es la revelación del Dios verdadero. Los creyentes son llamados a buscar una relación íntima con Él, encontrando en Su verdad la fortaleza y la esperanza necesarias para resistir las pruebas (1 Juan 5:20). Se proclama el dominio eterno de Cristo como el Príncipe de Paz, cuya justicia y autoridad no tienen fin. Este mensaje brinda consuelo a los creyentes, asegurando que el propósito de Dios se cumplirá plenamente (Isaías 9:6-7). Jesús exhorta a sus seguidores a estar vigilantes y orar en todo momento para ser encontrados dignos ante Su presencia en el día final. La oración y la vigilancia son clave para resistir las tentaciones y mantener una fe firme. (Lucas 21:36) La prédica exhorta a la iglesia a permanecer fiel, discernir la verdad, y vivir en santidad y preparación espiritual. Cristo, como soberano y juez justo, es la esperanza segura para todos los que confían en Él. La fidelidad y el compromiso con Dios son indispensables para enfrentar los desafíos de los últimos tiempos y recibir la promesa de vida eterna.

en November 13, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in temas La salvación por cristo Jesús, La voluntad de Dios & libros 2 Timoteo, Apocalipsis, Juan, Mateo.

El Apocalipsis desvelado

En el libro de Apocalipsis, se revela el destino de la humanidad y la culminación del plan de Dios. Sin embargo, este libro no es solo un relato del juicio final, sino también un mensaje de esperanza y fidelidad para la iglesia, especialmente en tiempos de sufrimiento y persecución. Hoy desvelaremos lo que estos textos nos enseñan sobre enfrentar las pruebas con valentía, temer solo a Dios y mantener la esperanza en la victoria final de Cristo. En Apocalipsis 2:8-11, Jesús habla a la iglesia en Esmirna, una iglesia que sufría grandemente por su fe. Jesús se identifica como “el primero y el último, el que estuvo muerto y volvió a la vida”. Esta introducción no es casual. Al recordar a la iglesia su soberanía y resurrección, Jesús les asegura que, aunque enfrenten la muerte, Él tiene poder sobre ella. El llamado de Cristo a la iglesia en Esmirna es claro: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.” ¿Qué significa ser fiel hasta la muerte? Significa mantener nuestra confianza en Dios incluso cuando todo parece perdido, incluso cuando las circunstancias nos desafían a renunciar a nuestra fe. Cristo promete que aquellos que perseveran no sufrirán el daño de la segunda muerte, una promesa de vida eterna. Jesús nos advierte en Mateo 10:28: “No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Este versículo nos confronta con la realidad de que el temor a los hombres, el temor a la pérdida o incluso el temor a la muerte no debe gobernar nuestra vida. El único temor que debemos tener es el temor reverente a Dios, quien tiene poder sobre nuestra eternidad. En Juan 11:25, Jesús se declara a sí mismo como “la resurrección y la vida.” Él no solo promete vida después de la muerte; Él es la fuente de esa vida. Cuando enfrentamos la pérdida o la amenaza de la muerte, debemos recordar que nuestra esperanza no está en este mundo, sino en Cristo, quien ha vencido la muerte y nos ha dado la promesa de vida eterna. Jesús no nos promete una vida libre de problemas. De hecho, en Juan 16:33 nos dice: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” La paz que Jesús ofrece no es la ausencia de problemas, sino la presencia de su Espíritu que nos fortalece en medio de ellos. En 2 Timoteo 3:2-5 Pablo describe cómo serán los hombres en los últimos días: “egoístas, avaros, jactanciosos, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos…” Esta descripción es un recordatorio de que el mundo en que vivimos estará lleno de maldad y corrupción. Pero como creyentes, somos llamados a ser diferentes, a apartarnos de estas conductas y a vivir en santidad. En Juan 11:25 Jesús no solo promete resurrección, Él mismo es la resurrección. La fe en Cristo transforma nuestra perspectiva de la muerte. No la vemos como el fin, sino como el comienzo de una nueva vida con Él. Esto es lo que le da sentido a nuestra fe: la certeza de que, aunque nuestro cuerpo físico muera, nuestra alma vivirá eternamente con el Señor.  

en November 3, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema El propósito de nuestra vida & libros 2 Corintios, Gálatas, Lucas, Marcos, Mateo.

La nueva naturaleza

En esta prédica, exploramos lo que significa tener una nueva naturaleza en Cristo. Según 2 Corintios 5:17, “si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas.” Esto implica dejar atrás el viejo yo y vivir con una mentalidad transformada y renovada. Jesús llama a dejarlo todo por Él (Mateo 19:23, Lucas 14:26, Marcos 8:34), tomando nuestra cruz y renunciando al viejo ego. Ser una nueva criatura significa permitir que Cristo viva en nosotros (Gálatas 2:20), moldeando nuestro carácter y nuestras decisiones para reflejar su amor y su propósito. Este nuevo camino no es siempre fácil, pero al poner a Cristo en el centro, encontramos la verdadera vida y propósito que sólo Él puede ofrecer (Mateo 10:39).

en October 30, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Sigo firme con Dios & libros Apocalipsis, Efesios, Hebreos, Mateo.

Mantenganse firmes

Queridos hermanos, en este mundo estamos constantemente en una batalla espiritual. No una batalla y no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, que buscan apartarnos del camino que el Señor ha trazado para nosotros. En Efesios 6:12, el apóstol Pablo nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Dios nos llama a ser conscientes de esta batalla y a vestirnos con la armadura que Él ha provisto. No estamos solos ni desamparados; Él nos ha dado las herramientas para resistir y permanecer firmes. Por eso, en el versículo 10, Pablo nos anima: “Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.” Fijemos Nuestra Mirada en Jesús En Hebreos 12:1-2, encontramos una invitación a correr la carrera de la fe, despojándonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y a hacerlo con paciencia, fijando nuestra mirada en Jesús, quien es “el autor y consumador de la fe.” Es un llamado a no dejarnos vencer por las distracciones y a concentrarnos en Aquel que nos da la victoria. Jesús soportó la cruz por el gozo que le esperaba, dándonos un ejemplo de perseverancia y enfoque. En momentos de dificultad, recordemos que tenemos un modelo perfecto en quien apoyarnos y un galardón que nos espera si nos mantenemos firmes. Despojarnos de Distracciones y Mirar a Jesús En Mateo 13:22, Jesús advierte sobre la semilla que cayó entre espinos y fue ahogada por “los afanes de este siglo y el engaño de las riquezas”. Esta parábola nos recuerda que muchas veces, el enemigo utiliza las preocupaciones del mundo y las distracciones para alejarnos de Dios. Estas preocupaciones no solo nos distraen, sino que ahogan la Palabra de Dios en nuestro corazón, impidiéndonos crecer en la fe. Hebreos 12:1-2 también nos llama a “despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia”, fijando nuestra mirada en Jesús, quien es el autor y consumador de nuestra fe. Mantenernos firmes significa deshacernos de todo lo que estorba y centrarnos en nuestro propósito eterno. Nuestra Fuerza Viene del Señor La verdadera fortaleza no proviene de nuestra habilidad o conocimiento, sino de Dios mismo. Cuando enfrentamos dificultades y sentimos que el mundo está en nuestra contra, es fácil pensar que debemos luchar en nuestras propias fuerzas. Sin embargo, Pablo nos recuerda que debemos fortalecernos “en el poder de su fuerza”. Esa fuerza viene de pasar tiempo con Dios, de buscarle en oración y de nutrirnos en Su Palabra. La Armadura de Dios: Protegiéndonos para Resistir Pablo describe cada pieza de la armadura en Efesios 6:14-17. Es importante recordar que cada parte de esta armadura representa una verdad y una virtud que necesitamos. No estamos luchando con armas físicas, sino con “la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”, el escudo de la fe, la coraza de justicia, el cinturón de la verdad y el casco de la salvación. Cada una de estas piezas es esencial para protegernos y ayudarnos a resistir en el día malo. No Temamos al Futuro En Apocalipsis 2:10, el Señor nos dice algo profundo y que todos necesitamos oír: “No temas en nada lo que vas a padecer.” Aquí, Dios no nos promete que nunca enfrentaremos pruebas o tribulaciones. De hecho, Él advierte que en algún momento vamos a enfrentar dificultades por seguirle. Pero esta es la parte esperanzadora: Dios nos promete que, si somos fieles, Él estará con nosotros y nos dará la corona de la vida. En nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra fe, somos llamados a estar firmes. La fortaleza de Dios es nuestro refugio y nuestra roca. Cuando vengan los momentos de prueba, no miremos con temor o desánimo, sino con la confianza de que nuestro Dios pelea nuestras batallas. Hermanos, recordemos: esta armadura es para todos nosotros, y la ponemos cuando decidimos caminar diariamente en obediencia y en amor a nuestro Señor. Que hoy y siempre, podamos responder al llamado de Dios a permanecer firmes, seguros de que nuestro esfuerzo no es en vano y que, al final, Su victoria será también la nuestra.

en October 27, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in libros 1 Tesalonicenses, Jeremías, Jueces, Mateo & .

Levantando la cerca (P2)

Hoy continuaremos con el mensaje “Levantando la Cerca”, que se basa en la historia de Gedeón. Este pasaje en el libro de Jueces nos relata la situación de Israel cuando se encontraba bajo la opresión de los madianitas debido a su desobediencia. Pero en medio de esta opresión, Dios levanta a Gedeón, alguien aparentemente débil e inseguro, para restaurar a Su pueblo. Nuestro llamado hoy es identificar esas áreas de nuestra vida donde necesitamos “levantar cercas”, aquellas barreras espirituales que nos protejan de las influencias del enemigo, y que al mismo tiempo nos acerquen a Dios. En Jueces 6:1-6, vemos que Israel había caído en un ciclo de desobediencia que les llevó a la opresión de los madianitas. Dios permitió esto para que su pueblo se diera cuenta de la necesidad de volver a Él. A veces, Dios nos permite pasar por tiempos difíciles para que reconozcamos nuestras propias carencias y nuestra necesidad de Su protección. Dios nos llama a establecer una cerca espiritual. Esto significa proteger nuestra vida y nuestra relación con Él, separándonos de aquellas cosas que nos llevan a la desobediencia y al distanciamiento de Su presencia. Para levantar esta cerca, primero debemos reconocer esas áreas débiles en nuestras vidas que nos llevan a alejarnos de Dios. ¿Hay áreas de tu vida que están vulnerables a la influencia del enemigo? ¿Qué cosas debes eliminar o cambiar para fortalecer tu vida espiritual? Clamando a Dios y escuchando Su respuesta En Jueces 6:7-10, vemos que el pueblo clamó a Dios en su aflicción, y Dios les envió un profeta para recordarles la razón de su situación. Hoy, Dios nos invita a clamar a Él, a buscar Su guía y dirección en medio de nuestros desafíos. Jeremías 33:3 nos recuerda: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Dios siempre está dispuesto a revelarnos el camino correcto y a mostrarnos Su plan, pero es necesario clamar a Él con un corazón sincero. ¿Estás dispuesto a clamar a Dios con sinceridad y escuchar Su respuesta, aunque no sea lo que esperas? ¿Confías en que Su plan es siempre el mejor para ti? Agradeciendo en todo momento En 1 Tesalonicenses 5:18, se nos exhorta a dar gracias en todo, pues esta es la voluntad de Dios. Gedeón tuvo muchas dudas e inseguridades cuando Dios le llamó, pero, a medida que obedecía, Dios le fue mostrando Su fidelidad. A veces, lo que Dios nos pide no parece fácil o lógico desde nuestra perspectiva humana. Sin embargo, dar gracias en medio de nuestras pruebas y obedecer a Su llamado nos permite ver Su fidelidad y poder. La gratitud es una cerca espiritual que nos protege del desánimo, de la queja y del temor. Cuando agradecemos, estamos reconociendo que Dios tiene el control, que Su poder es mayor que nuestras circunstancias. ¿Cómo puedes cultivar una actitud de gratitud incluso en medio de los desafíos? ¿Estás dispuesto a confiar en que Dios tiene un propósito perfecto en cada situación que enfrentas? Derribando altares ajenos y levantando un altar al Señor Dios pidió a Gedeón que derribara el altar de Baal que su familia había levantado y que construyera un altar al Señor en su lugar (Jueces 6:25-26). Este acto fue crucial para mostrar el compromiso de Gedeón con Dios y para romper con la influencia de la idolatría en su vida y en su comunidad. Nosotros también estamos llamados a derribar altares ajenos, aquellas cosas que ocupan el lugar de Dios en nuestra vida: ya sea una dependencia emocional, un hábito pecaminoso, o cualquier cosa que esté entre nosotros y Dios. Mateo 4:10 dice: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.” Dios quiere ser el único en nuestro corazón, el centro de nuestra vida. Levantar un altar al Señor significa consagrarle nuestro tiempo, nuestras decisiones y nuestra adoración. ¿Qué altares ajenos necesitas derribar hoy? ¿Qué cosas han ocupado el lugar de Dios en tu vida? ¿Cómo puedes levantar un altar de adoración y consagración a Dios en tu vida diaria? “Levantando la Cerca” es un llamado a proteger nuestra relación con Dios y a fortalecer nuestra vida espiritual. Al igual que Gedeón, puede que nos sintamos inseguros o débiles, pero Dios nos llama a confiar en Su poder y a dar pasos de obediencia. Que podamos clamar a Él con un corazón sincero, dar gracias en todo momento, derribar los altares que nos apartan de Su presencia y levantar un altar de adoración y obediencia al único Dios verdadero. Él es quien nos fortalece, quien nos protege y quien nos da la victoria. Señor, te pedimos que nos ayudes a levantar cercas espirituales que nos protejan del enemigo y nos acerquen a Ti. Danos sabiduría para reconocer aquellas áreas vulnerables, y valentía para derribar cualquier altar que nos aparte de Tu presencia. Ayúdanos a tener un corazón agradecido y a clamar a Ti en todo momento, confiando en que Tu plan es siempre el mejor para nosotros. En el nombre de Jesús, amén.

en September 4, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Descubriendo la voluntad de Dios & libros Efesios, Juan, Lucas, Mateo, Romanos, Santiago.

Verdades sorprendentes

♥En nuestra vida cotidiana, podemos enfrentar situaciones que desafían nuestras creencias y expectativas. Hoy exploraremos algunas verdades sorprendentes que Jesús reveló a lo largo de su ministerio, las cuales transformaron vidas y continúan haciéndolo. Estas verdades nos llevan a reflexionar profundamente sobre la relación entre Dios y nosotros, y cómo podemos vivir conforme a su propósito. El Conocimiento de Dios es Vida Eterna Texto: Juan 17:3 Jesús, en su oración al Padre, nos revela que la vida eterna consiste en conocer al único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien Él envió. Este conocimiento no se refiere solo a un entendimiento intelectual, sino a una relación personal y profunda con Dios. Esta verdad es sorprendente porque muchas veces pensamos que la vida eterna es algo que se obtiene después de la muerte, cuando en realidad comienza ahora, en nuestra comunión diaria con Dios. Estábamos Muertos, Pero Ahora Vivimos Texto: Efesios 2:1 y Lucas 15:23-24 Pablo nos recuerda en Efesios que antes de conocer a Cristo, estábamos espiritualmente muertos en nuestros delitos y pecados. Esta es una realidad que puede ser difícil de aceptar, pero Jesús nos lo ilustra en la parábola del hijo pródigo. El padre dice: “Este mi hijo muerto era, y ha revivido”. La salvación es un milagro de vida, un regreso de la muerte a la vida. La Salvación es un Regalo Inmerecido Texto: Efesios 2:8-9 y Romanos 3:20-26 La gracia es uno de los conceptos más sorprendentes del Evangelio. No podemos ganar nuestra salvación por medio de obras; es un regalo de Dios. Esto va en contra de nuestra tendencia natural a querer ganarnos las cosas por mérito. Pablo enfatiza en Romanos que nadie puede justificarse ante Dios por sus obras; todos hemos pecado y solo somos justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús. El Mayor en el Reino es el Siervo de Todos Texto: Mateo 23:11-12 En un mundo que valora la autoridad y el poder, Jesús nos dice que el mayor en el Reino de los Cielos es el que se humilla y sirve a los demás. Esto desafía las normas culturales y sociales, invitándonos a revaluar nuestras prioridades y nuestro concepto de grandeza. El servicio humilde es lo que realmente nos eleva en el Reino de Dios. La Fe Perseverante es Recompensada Texto: Mateo 15:21-28 En este pasaje, encontramos a una mujer cananea que, a pesar de ser rechazada inicialmente, no cesa en su súplica a Jesús. Su fe perseverante le valió el elogio de Jesús y la sanación de su hija. Esta verdad nos enseña que la fe genuina no se rinde ante las dificultades, sino que persiste, confiando en que Dios responderá a su debido tiempo. Dios Da Gracia a los Humildes Texto: Tiago 4:6-8 Santiago nos recuerda que Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Este pasaje nos invita a acercarnos a Dios con humildad, reconociendo nuestra necesidad de Él. Solo al someternos a Dios y resistir al diablo podremos experimentar la cercanía con el Señor y la purificación. Las verdades que hemos explorado hoy no solo nos desafían, sino que también nos transforman. Dios nos llama a vivir una vida sorprendente, llena de su gracia y poder. Al aplicar estas enseñanzas a nuestras vidas, experimentaremos el propósito y la plenitud que solo pueden encontrarse en Él. Sigamos escudriñando las Escrituras y permitiendo que estas verdades cambien nuestras vidas desde lo más profundidad.