Sermon'e

en November 6, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in libros 1 Corintios, Apocalipsis & .

El apocalipsis desvelado

En esta prédica reflexionaremos sobre las cartas a las iglesias en Apocalipsis 2 y la enseñanza sobre el conocimiento y el amor en 1 Corintios 8. Estos pasajes nos llevan a entender cómo la relación con Cristo y con otros hermanos en la fe es fundamental en nuestra vida cristiana y cómo la revelación en Apocalipsis nos ayuda a ver el propósito divino detrás de nuestras luchas y de nuestra misión El mensaje de “Apocalipsis Desvelado” nos llama a vivir con una fe activa, no solo con conocimiento, sino con amor y responsabilidad hacia los demás. Las enseñanzas en Apocalipsis y Corintios resaltan la necesidad de un amor sincero y una dedicación total a Dios, que se muestra en nuestro trato y ejemplo para con los demás. Que podamos responder al llamado de Cristo, arrepintiéndonos de nuestras faltas, edificando a otros en amor, y esperando con fe y paciencia la recompensa que Él ha prometido a quienes le siguen fielmente.

en October 30, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Sigo firme con Dios & libros Apocalipsis, Efesios, Hebreos, Mateo.

Mantenganse firmes

Queridos hermanos, en este mundo estamos constantemente en una batalla espiritual. No una batalla y no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, que buscan apartarnos del camino que el Señor ha trazado para nosotros. En Efesios 6:12, el apóstol Pablo nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Dios nos llama a ser conscientes de esta batalla y a vestirnos con la armadura que Él ha provisto. No estamos solos ni desamparados; Él nos ha dado las herramientas para resistir y permanecer firmes. Por eso, en el versículo 10, Pablo nos anima: “Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.” Fijemos Nuestra Mirada en Jesús En Hebreos 12:1-2, encontramos una invitación a correr la carrera de la fe, despojándonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y a hacerlo con paciencia, fijando nuestra mirada en Jesús, quien es “el autor y consumador de la fe.” Es un llamado a no dejarnos vencer por las distracciones y a concentrarnos en Aquel que nos da la victoria. Jesús soportó la cruz por el gozo que le esperaba, dándonos un ejemplo de perseverancia y enfoque. En momentos de dificultad, recordemos que tenemos un modelo perfecto en quien apoyarnos y un galardón que nos espera si nos mantenemos firmes. Despojarnos de Distracciones y Mirar a Jesús En Mateo 13:22, Jesús advierte sobre la semilla que cayó entre espinos y fue ahogada por “los afanes de este siglo y el engaño de las riquezas”. Esta parábola nos recuerda que muchas veces, el enemigo utiliza las preocupaciones del mundo y las distracciones para alejarnos de Dios. Estas preocupaciones no solo nos distraen, sino que ahogan la Palabra de Dios en nuestro corazón, impidiéndonos crecer en la fe. Hebreos 12:1-2 también nos llama a “despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia”, fijando nuestra mirada en Jesús, quien es el autor y consumador de nuestra fe. Mantenernos firmes significa deshacernos de todo lo que estorba y centrarnos en nuestro propósito eterno. Nuestra Fuerza Viene del Señor La verdadera fortaleza no proviene de nuestra habilidad o conocimiento, sino de Dios mismo. Cuando enfrentamos dificultades y sentimos que el mundo está en nuestra contra, es fácil pensar que debemos luchar en nuestras propias fuerzas. Sin embargo, Pablo nos recuerda que debemos fortalecernos “en el poder de su fuerza”. Esa fuerza viene de pasar tiempo con Dios, de buscarle en oración y de nutrirnos en Su Palabra. La Armadura de Dios: Protegiéndonos para Resistir Pablo describe cada pieza de la armadura en Efesios 6:14-17. Es importante recordar que cada parte de esta armadura representa una verdad y una virtud que necesitamos. No estamos luchando con armas físicas, sino con “la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”, el escudo de la fe, la coraza de justicia, el cinturón de la verdad y el casco de la salvación. Cada una de estas piezas es esencial para protegernos y ayudarnos a resistir en el día malo. No Temamos al Futuro En Apocalipsis 2:10, el Señor nos dice algo profundo y que todos necesitamos oír: “No temas en nada lo que vas a padecer.” Aquí, Dios no nos promete que nunca enfrentaremos pruebas o tribulaciones. De hecho, Él advierte que en algún momento vamos a enfrentar dificultades por seguirle. Pero esta es la parte esperanzadora: Dios nos promete que, si somos fieles, Él estará con nosotros y nos dará la corona de la vida. En nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra fe, somos llamados a estar firmes. La fortaleza de Dios es nuestro refugio y nuestra roca. Cuando vengan los momentos de prueba, no miremos con temor o desánimo, sino con la confianza de que nuestro Dios pelea nuestras batallas. Hermanos, recordemos: esta armadura es para todos nosotros, y la ponemos cuando decidimos caminar diariamente en obediencia y en amor a nuestro Señor. Que hoy y siempre, podamos responder al llamado de Dios a permanecer firmes, seguros de que nuestro esfuerzo no es en vano y que, al final, Su victoria será también la nuestra.

en October 16, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema El favor no merecido & libros Éxodo, Lucas.

Relacionamiento

La Biblia nos enseña mucho sobre la importancia del relacionamiento tanto con Dios como con los demás. A través de las Escrituras, vemos ejemplos claros de cómo nuestras relaciones son una parte crucial de nuestra vida espiritual. Éxodo 33:10-11 “Y veía todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo; y todo el pueblo se levantaba, y adoraba, cada uno a la puerta de su tienda. Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué, hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.” Lucas 19:1 “Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.”  

en October 9, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema El propósito de nuestra vida & libros Deuteronomio, Joel, Números.

Cuida tu semilla

Hablaremos sobre un tema crucial para nuestras vidas: Cuidar la semilla. La semilla representa todo aquello que Dios ha plantado en nuestros corazones. En el libro de Joel, se nos habla de destrucción y devastación: la langosta, el saltón, el revoltón y el revoltón arrasaron con todo. Es un panorama sombrío, pero nos deja una enseñanza profunda sobre lo que pasa cuando no protegemos lo que Dios nos ha dado. Dios ha sembrado en cada uno de nosotros dos semillas: la visión y los sueños. 1. La semilla de la visión La visión es el plan de Dios para nuestras vidas, su propósito divino. Cada uno de nosotros tiene una misión específica, un destino que cumplir en el reino de Dios. Sin embargo, como en Joel, hay enemigos que quieren destruir esa visión. A veces, las dificultades y las pruebas parecen despojarnos de nuestra esperanza y nos hacen dudar de lo que Dios nos ha mostrado. Joel 1:4 nos describe cómo diferentes tipos de plagas devoran lo que era nuestro sustento. Así es en nuestras vidas cuando no cuidamos la visión de Dios. El enemigo, las distracciones, el miedo y la duda intentarán atacar esa visión que Dios ha puesto en tu corazón. Pero Dios te llama a permanecer firme en su visión. La clave es la perseverancia: No dejes que los problemas te roben lo que Dios te ha mostrado. A veces, no verás el fruto de inmediato, pero eso no significa que la visión esté muerta. Mantente conectado a Dios: Sólo cuando mantenemos nuestra relación con Dios, nuestra visión permanece viva. Si te apartas de Él, corres el riesgo de que la langosta espiritual destruya lo que Dios quiere hacer en tu vida. 2. La semilla de los sueños La otra semilla es la de los sueños. Dios no sólo nos da una visión de lo que debemos hacer, sino que también nos pone sueños en el corazón. Estos sueños pueden ser metas personales, ministeriales o de impacto para otras personas. Son los anhelos profundos que Dios planta en ti, y que muchas veces requieren valentía para perseguirlos. Pero al igual que la visión, los sueños pueden ser amenazados. El desaliento, el fracaso, las críticas de otros y el temor a lo desconocido pueden hacer que dejemos de soñar. Sin embargo, Dios quiere que sigas soñando. No te desanimes: Aunque las cosas no salgan como esperas, no abandones tus sueños. Dios es quien da los sueños y Él es fiel para cumplirlos en su tiempo perfecto. Protege tus sueños de las plagas: Como en Joel, las “plagas” del desánimo, el conformismo y la duda intentarán devorar tus sueños. Pero tú tienes el poder, a través de la fe, de proteger lo que Dios ha plantado en ti. 3. Cuida tus semillas Como un jardinero cuida de sus plantas, tú debes proteger y nutrir las semillas que Dios ha puesto en ti. No puedes dejar que las circunstancias de la vida o los ataques del enemigo destruyan la visión y los sueños que Dios te ha dado. Joel nos advierte que cuando las plagas no son confrontadas, el resultado es la devastación completa. No podemos ser pasivos en cuidar lo que Dios nos ha entregado. Riega tus semillas con oración: La oración es el agua que nutre tus sueños y visión. A través de la oración, fortalecemos nuestra fe y pedimos a Dios que nos ayude a perseverar. Abónalas con la Palabra de Dios: La Palabra es el alimento que da vida a tus semillas. No puedes crecer sin alimentarte de las Escrituras. Lee, medita y declara la Palabra sobre tu vida. Cultiva la paciencia: Las semillas no crecen de un día para otro. Requieren tiempo, cuidado y dedicación. No te desesperes si no ves resultados inmediatos. Dios está trabajando en ti, aunque no lo veas. En Joel 1:1-4 vemos un pueblo que fue devastado por no haber cuidado lo que Dios les había dado. Pero Dios no quiere que tus sueños ni tu visión sean destruidos. Él te ha dado esas semillas para que florezcan y produzcan fruto en tu vida. Cuida lo que Dios ha plantado en ti. No dejes que el enemigo, las circunstancias o el desánimo destruyan lo que Dios ha comenzado. Recuerda: Dios te ha dado una visión y sueños, y está contigo para ayudarte a protegerlos y hacerlos realidad. Así que, no te desanimes, sigue soñando, permanece en la visión de Dios, y cuida tu semilla.  

en October 2, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema La voluntad de Dios & libros 1 Corintios, 2 Reyes, Eclesiastés, Romanos.

La voluntad de Dios

Todos hemos enfrentado momentos en los que nos preguntamos: “¿Qué quiere Dios de mí?”. Tal vez te has sentido perdido, dudando de tus decisiones o sintiendo que estás atrapado en un ciclo de errores. Hoy, quiero hablarte sobre la importancia de entender la voluntad de Dios en nuestras vidas. La voluntad de Dios en tiempos de crisis “En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Así dice Jehová: ‘Ordena tu casa, porque vas a morir, y no vivirás.’” Este pasaje nos muestra un momento crítico en la vida de Ezequías. Se le dijo que iba a morir, y en su angustia, clamó a Dios. Dios escuchó su oración y cambió Su voluntad, extendiendo su vida. Esto nos recuerda que la voluntad de Dios no es estática; puede ser influenciada por nuestra fe y nuestras oraciones. En momentos de crisis, es natural sentir miedo y desesperanza. Pero como Ezequías, debemos llevar nuestras preocupaciones ante Dios y confiar en que Él puede cambiar las circunstancias. (2 Reyes 20:1) “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…” Aquí vemos que Dios nos invita a transformarnos y a buscar Su voluntad, que es lo mejor para nosotros. (Romanos 12:2) ¿Por qué a veces no entendemos la voluntad de Dios? “Pero el hombre natural no recibe las cosas que son del Espíritu de Dios; porque para él son locura…” Imagínate intentando entender algo complicado sin tener el conocimiento necesario. Así es nuestra relación con Dios a veces. Si estamos desconectados de Su Espíritu, podemos ver Su voluntad como algo confuso o incluso ilógico. Pensemos en una situación de la vida cotidiana. Cuando estás distraído o abrumado por tus preocupaciones, es difícil escuchar la voz de Dios. Muchas veces, nos dejamos llevar por nuestras emociones y nos olvidamos de buscar Su guía.(1 Corintios 2:14) La importancia de vivir en el Espíritu Para entender la voluntad de Dios, necesitamos estar en sintonía con Él. Esto implica dedicar tiempo a la oración, a la lectura de la Biblia y a compartir con otros creyentes. Podemos recordar historias de personajes bíblicos como Abraham, quien confió en Dios cuando se le pidió que dejara su hogar. O Moisés, quien tuvo dudas, pero siguió la voz de Dios y llevó a su pueblo hacia la libertad. Su vida no fue fácil, pero ellos vivieron en comunión con Dios y siguieron Su dirección. Todas las cosas tienen su tiempo “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Hay momentos en la vida que pueden ser desafiantes, donde nos sentimos atrapados o impacientes. Pero recordar que Dios tiene un tiempo perfecto para cada cosa nos ayuda a tener paz. Comparte una experiencia personal sobre esperar la respuesta de Dios en una situación difícil, y cómo al final todo se reveló en el tiempo correcto. (Eclesiastés 3:1-8) La voluntad de Dios tiene niveles  La voluntad de Dios se describe como buena, agradable y perfecta. Buena: Lo que nos beneficia y nos guía en el camino correcto. Agradable: Lo que nos trae alegría y satisfacción en la vida. Perfecta: El gran plan de Dios que abarca nuestras vidas. Puedes ilustrar esto con ejemplos cotidianos. A veces, lo bueno no es lo mismo que lo agradable, y no siempre entendemos lo perfecto hasta que miramos hacia atrás. Hoy, te animo a que busques activamente la voluntad de Dios en tu vida. Pregúntale qué desea para ti y escúchalo. La respuesta puede no ser inmediata, pero el simple acto de buscarlo transforma nuestras vidas. Oremos juntos para que Dios nos abra los ojos y los corazones para entender Su voluntad, y para que nos ayude a vivir en el Espíritu, guiados por Su amor y propósito.

en September 4, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Descubriendo la voluntad de Dios & libros Efesios, Juan, Lucas, Mateo, Romanos, Santiago.

Verdades sorprendentes

♥En nuestra vida cotidiana, podemos enfrentar situaciones que desafían nuestras creencias y expectativas. Hoy exploraremos algunas verdades sorprendentes que Jesús reveló a lo largo de su ministerio, las cuales transformaron vidas y continúan haciéndolo. Estas verdades nos llevan a reflexionar profundamente sobre la relación entre Dios y nosotros, y cómo podemos vivir conforme a su propósito. El Conocimiento de Dios es Vida Eterna Texto: Juan 17:3 Jesús, en su oración al Padre, nos revela que la vida eterna consiste en conocer al único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien Él envió. Este conocimiento no se refiere solo a un entendimiento intelectual, sino a una relación personal y profunda con Dios. Esta verdad es sorprendente porque muchas veces pensamos que la vida eterna es algo que se obtiene después de la muerte, cuando en realidad comienza ahora, en nuestra comunión diaria con Dios. Estábamos Muertos, Pero Ahora Vivimos Texto: Efesios 2:1 y Lucas 15:23-24 Pablo nos recuerda en Efesios que antes de conocer a Cristo, estábamos espiritualmente muertos en nuestros delitos y pecados. Esta es una realidad que puede ser difícil de aceptar, pero Jesús nos lo ilustra en la parábola del hijo pródigo. El padre dice: “Este mi hijo muerto era, y ha revivido”. La salvación es un milagro de vida, un regreso de la muerte a la vida. La Salvación es un Regalo Inmerecido Texto: Efesios 2:8-9 y Romanos 3:20-26 La gracia es uno de los conceptos más sorprendentes del Evangelio. No podemos ganar nuestra salvación por medio de obras; es un regalo de Dios. Esto va en contra de nuestra tendencia natural a querer ganarnos las cosas por mérito. Pablo enfatiza en Romanos que nadie puede justificarse ante Dios por sus obras; todos hemos pecado y solo somos justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús. El Mayor en el Reino es el Siervo de Todos Texto: Mateo 23:11-12 En un mundo que valora la autoridad y el poder, Jesús nos dice que el mayor en el Reino de los Cielos es el que se humilla y sirve a los demás. Esto desafía las normas culturales y sociales, invitándonos a revaluar nuestras prioridades y nuestro concepto de grandeza. El servicio humilde es lo que realmente nos eleva en el Reino de Dios. La Fe Perseverante es Recompensada Texto: Mateo 15:21-28 En este pasaje, encontramos a una mujer cananea que, a pesar de ser rechazada inicialmente, no cesa en su súplica a Jesús. Su fe perseverante le valió el elogio de Jesús y la sanación de su hija. Esta verdad nos enseña que la fe genuina no se rinde ante las dificultades, sino que persiste, confiando en que Dios responderá a su debido tiempo. Dios Da Gracia a los Humildes Texto: Tiago 4:6-8 Santiago nos recuerda que Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Este pasaje nos invita a acercarnos a Dios con humildad, reconociendo nuestra necesidad de Él. Solo al someternos a Dios y resistir al diablo podremos experimentar la cercanía con el Señor y la purificación. Las verdades que hemos explorado hoy no solo nos desafían, sino que también nos transforman. Dios nos llama a vivir una vida sorprendente, llena de su gracia y poder. Al aplicar estas enseñanzas a nuestras vidas, experimentaremos el propósito y la plenitud que solo pueden encontrarse en Él. Sigamos escudriñando las Escrituras y permitiendo que estas verdades cambien nuestras vidas desde lo más profundidad.