Sermon'e

en February 23, 2025 — por .
Este contenido es parte de una serie Culto de adoración, in libros 2 Corintios, Mateo & .

Lo viejo que tiene que irse.

La vida cristiana es un llamado a la renovación continua. Muchas veces intentamos “parchar” aspectos de nuestra vieja forma de vivir, sin darnos cuenta de que Dios desea darnos algo totalmente nuevo. Estos tres pasajes nos muestran la importancia de soltar lo viejo para recibir la plenitud que Cristo nos ofrece. Imagínate que tienes una prenda de ropa vieja y desgastada. Si tratas de cubrir un gran agujero con un pedazo de tela nuevo, no solo se verá mal, sino que el desgarrón podría hacerse más grande. Así ocurre cuando intentamos “parchar” partes de nuestra vida con un poco de fe sin permitir que Dios renueve todo nuestro ser. 2 Corintios 5:17 nos recuerda que en Cristo pasamos de ser esa prenda rota a ser una nueva creación, con costuras, fibras y un diseño totalmente distintos: todo lo viejo queda atrás, y empezamos de cero con esperanza y propósito. ¿El costo? Mateo 19:29 nos enseña que seguir a Jesús puede llevarnos a dejar ciertas cosas que antes eran muy importantes. Pero, a cambio, recibimos la promesa de plenitud, bendiciones y vida eterna. Al final, vale la pena soltar lo que nos ata al pasado para vestirnos de lo nuevo que Cristo ofrece. En pocas palabras: Dios no quiere “remendar” lo viejo, quiere darte una nueva vestidura para que vivas con libertad, gozo y un corazón renovado.

en October 9, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema El propósito de nuestra vida & libros Deuteronomio, Joel, Números.

Cuida tu semilla

Hablaremos sobre un tema crucial para nuestras vidas: Cuidar la semilla. La semilla representa todo aquello que Dios ha plantado en nuestros corazones. En el libro de Joel, se nos habla de destrucción y devastación: la langosta, el saltón, el revoltón y el revoltón arrasaron con todo. Es un panorama sombrío, pero nos deja una enseñanza profunda sobre lo que pasa cuando no protegemos lo que Dios nos ha dado. Dios ha sembrado en cada uno de nosotros dos semillas: la visión y los sueños. 1. La semilla de la visión La visión es el plan de Dios para nuestras vidas, su propósito divino. Cada uno de nosotros tiene una misión específica, un destino que cumplir en el reino de Dios. Sin embargo, como en Joel, hay enemigos que quieren destruir esa visión. A veces, las dificultades y las pruebas parecen despojarnos de nuestra esperanza y nos hacen dudar de lo que Dios nos ha mostrado. Joel 1:4 nos describe cómo diferentes tipos de plagas devoran lo que era nuestro sustento. Así es en nuestras vidas cuando no cuidamos la visión de Dios. El enemigo, las distracciones, el miedo y la duda intentarán atacar esa visión que Dios ha puesto en tu corazón. Pero Dios te llama a permanecer firme en su visión. La clave es la perseverancia: No dejes que los problemas te roben lo que Dios te ha mostrado. A veces, no verás el fruto de inmediato, pero eso no significa que la visión esté muerta. Mantente conectado a Dios: Sólo cuando mantenemos nuestra relación con Dios, nuestra visión permanece viva. Si te apartas de Él, corres el riesgo de que la langosta espiritual destruya lo que Dios quiere hacer en tu vida. 2. La semilla de los sueños La otra semilla es la de los sueños. Dios no sólo nos da una visión de lo que debemos hacer, sino que también nos pone sueños en el corazón. Estos sueños pueden ser metas personales, ministeriales o de impacto para otras personas. Son los anhelos profundos que Dios planta en ti, y que muchas veces requieren valentía para perseguirlos. Pero al igual que la visión, los sueños pueden ser amenazados. El desaliento, el fracaso, las críticas de otros y el temor a lo desconocido pueden hacer que dejemos de soñar. Sin embargo, Dios quiere que sigas soñando. No te desanimes: Aunque las cosas no salgan como esperas, no abandones tus sueños. Dios es quien da los sueños y Él es fiel para cumplirlos en su tiempo perfecto. Protege tus sueños de las plagas: Como en Joel, las “plagas” del desánimo, el conformismo y la duda intentarán devorar tus sueños. Pero tú tienes el poder, a través de la fe, de proteger lo que Dios ha plantado en ti. 3. Cuida tus semillas Como un jardinero cuida de sus plantas, tú debes proteger y nutrir las semillas que Dios ha puesto en ti. No puedes dejar que las circunstancias de la vida o los ataques del enemigo destruyan la visión y los sueños que Dios te ha dado. Joel nos advierte que cuando las plagas no son confrontadas, el resultado es la devastación completa. No podemos ser pasivos en cuidar lo que Dios nos ha entregado. Riega tus semillas con oración: La oración es el agua que nutre tus sueños y visión. A través de la oración, fortalecemos nuestra fe y pedimos a Dios que nos ayude a perseverar. Abónalas con la Palabra de Dios: La Palabra es el alimento que da vida a tus semillas. No puedes crecer sin alimentarte de las Escrituras. Lee, medita y declara la Palabra sobre tu vida. Cultiva la paciencia: Las semillas no crecen de un día para otro. Requieren tiempo, cuidado y dedicación. No te desesperes si no ves resultados inmediatos. Dios está trabajando en ti, aunque no lo veas. En Joel 1:1-4 vemos un pueblo que fue devastado por no haber cuidado lo que Dios les había dado. Pero Dios no quiere que tus sueños ni tu visión sean destruidos. Él te ha dado esas semillas para que florezcan y produzcan fruto en tu vida. Cuida lo que Dios ha plantado en ti. No dejes que el enemigo, las circunstancias o el desánimo destruyan lo que Dios ha comenzado. Recuerda: Dios te ha dado una visión y sueños, y está contigo para ayudarte a protegerlos y hacerlos realidad. Así que, no te desanimes, sigue soñando, permanece en la visión de Dios, y cuida tu semilla.  

en July 7, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in temas Dios es Amor, El amor de Dios al mundo & libro Génesis.

La verdadera herencia

Queridos hermanos y hermanas, Hoy quiero invitarles a reflexionar sobre lo que significa la verdadera herencia. En Génesis 49:22-26, vemos cómo Jacob bendice a su hijo José, y a través de esta bendición, podemos aprender mucho sobre la herencia que realmente importa. José es descrito como una rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Esta imagen nos muestra que la verdadera herencia comienza con una relación viva y constante con Dios, nuestra fuente de vida. Tal como una rama necesita estar conectada a la fuente de agua para dar fruto, nuestras vidas necesitan estar conectadas a Dios para ser verdaderamente fructíferas. José no tuvo una vida fácil. Fue vendido por sus hermanos, encarcelado injustamente y olvidado en prisión. Sin embargo, el texto nos dice que su arco se mantuvo poderoso y sus manos se fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob. Esto nos enseña que la verdadera herencia incluye la capacidad de perseverar y fortalecernos en medio de las pruebas, confiando en que Dios es nuestra fuerza y nuestro soporte. Jacob bendice a José con bendiciones que son mayores que las bendiciones de sus progenitores. Estas bendiciones no son solo materiales, sino espirituales y eternas. Como padres, la mayor herencia que podemos dejar a nuestros hijos no se mide en términos de riquezas o propiedades, sino en una vida bendecida y guiada por Dios. Estas bendiciones incluyen protección, provisión y la presencia constante de Dios. Aquí es donde quiero compartir una frase del evangelista Sebastián que me parece muy poderosa: “Un buen padre modela a Cristo en su hogar, modela amor, corrección y misericordia.” Esta es la verdadera herencia. No es suficiente con enseñar buenos principios; debemos vivirlos. El amor, la corrección y la misericordia deben ser evidentes en nuestra vida diaria. Nuestros hijos aprenden más de lo que ven en nosotros que de lo que les decimos. Al considerar la vida de José y las bendiciones de su padre, podemos ver que la verdadera herencia es algo profundo y duradero. Es una herencia de fe, de fortaleza en las dificultades y de un ejemplo constante de amor y misericordia en nuestros hogares. Oremos para que Dios nos dé la sabiduría y la fortaleza para ser ramas fructíferas, para perseverar en las adversidades y para modelar a Cristo en nuestros hogares. Que podamos dejar una herencia eterna a nuestros hijos, una herencia que realmente importe. Que Dios les bendiga abundantemente.

en January 24, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in libro Joel & .

No descuides tu intimidad

Texto Base: Joel 2:25 (NVI) “Os devolveré los años que se llevó la langosta, la oruga, el pulgón y el saltamontes, mis grandes ejércitos que desplegué contra ustedes.” Querida comunidad, en Joel 2:25, encontramos una promesa de restauración divina. Dios, en Su gracia y misericordia, nos asegura que restaurará lo que fue dañado. Acompáñenme mientras exploramos cómo esta promesa se extiende a nuestra intimidad con Él, recordándonos que no debemos descuidar esa conexión vital. I. La Devastación de la Intimidad: Reflexionaremos sobre cómo las adversidades pueden afectar nuestra intimidad con Dios, representadas en la metáfora de los insectos devoradores en el texto. Analizaremos cómo la vida a menudo trae desafíos que pueden impactar nuestra cercanía con el Señor. II. La Promesa de Restauración: Exploraremos la promesa divina de devolver lo que fue robado. Inspiraremos a la comunidad a confiar en la capacidad de Dios para restaurar y renovar nuestra intimidad con Él. III. La Responsabilidad de la Intimidad: Abordaremos la importancia de no descuidar nuestra relación íntima con Dios, incluso en medio de las dificultades. Reflexionaremos sobre la necesidad de buscar a Dios de manera constante y ferviente. IV. Aprender de las Adversidades: Desglosaremos cómo las adversidades pueden ser oportunidades para crecer en nuestra intimidad con Dios. Analizaremos testimonios bíblicos y personales de cómo la relación con Dios se fortalece en tiempos difíciles. V. Cuidando Nuestra Vida Espiritual: Conectaremos la promesa de Joel con la exhortación de Jesús a buscar primero el reino de Dios en Mateo 6:33. Desafiaremos a la congregación a priorizar su vida espiritual y su relación con Dios por encima de las preocupaciones mundanas. Hermanos y hermanas, que esta promesa de Joel nos aliente a cuidar nuestra intimidad con Dios. En medio de las pruebas, recordemos que Él puede restaurar y renovar nuestra conexión con Él. Que busquemos Su presencia, confiando en que Él devolverá los años que puedan haber sido afectados. No descuidemos nuestra intimidad con el Señor, pues en ella encontramos fortaleza, consuelo y renovación. Amén.

en March 15, 2023 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in .

Cuida tu semilla

Tienes que tener visión y cuidar tu semilla porque la semilla no esta en el dinero, esta dentro de tu corazón, por eso debes cuidar tu corazón, no dejes de soñar, no dejes de realizar las cosas. Tenemos un propósito en Dios, no podemos dejar de soñar ni desfallecer, porque Dios esta a punto de bendecirte. Dios para entregarnos algo, debemos estar preparados, primero debemos estar capacitados para llegar al nivel que Dios quiere llevarte, llevarte a la  victoria, al éxito, debemos ser procesados y capacitados, porque si no estamos listos Dios no lo entregará. Si nos ponemos una meta en lo personal, no debemos desfallecer, hay que lograr lo que nos hemos propuesto, nuestra fe debe estar en constante crecimiento, apenas creces las pruebas son más fuerte. Cuando una persona baja los brazos deja de soñar, le da paso al fracaso y pierde la vista al objetivo, no debemos dejar de soñar, cuantos años esperas, los años que sean necesarios, porque la semilla tiene su tiempo, por eso debe sembrar, cuidar, regar hasta que esta semilla de fruto, debemos tener paciencia. En el espíritu nos tenemos que preparar, tenemos que tener más fuerza, darle ánimo al que esta cansado. No dejes que el devorador coma tu semilla, y todo esta en cuanto tu la cuides, cuida tu visión, tu anhelo, no dejes que se devoren tus frutos, y los frutos del espíritu porque sin Dios no somos nada. Dios en medio del camino, nos empieza a preparar. Dios te bendiga.

en December 7, 2022 — por .

Llénate del espíritu santo de Dios

MIÉRCOLES FUERTES EN LA PALABRA 🫶🏻🤍 (Proverbios 10:4) ⁃ Para sembrar no se necesita de. ⁃ La semilla no se traga, se cosecha. ⁃ Cuando tú más das el más trae. ⁃ La mano del diligente prospera. ⁃ Dios no nos mira a nosotros él mira nuestro corazón. ⁃ Tu ofrenda no es la que habla de ti, eres tú quien habla de tu ofrenda. INTRODUCCIÓN A LA PALABRA. ⁃ Podemos estar llenos pero sin cobertura y todo se sale. ⁃ Pero cuando tenemos cobertura y estamos lleno cendran mil dificultades pero no nos destruyen. ⁃ Todos quieren posición sin ser sometidos. ⁃ Tenemos que aprender a valorar y honrar. ⁃ Dios quiere que sajemos lo viejo para estar listo para lo nuevo. ⁃ Lo viejo te atrasa y no te deja avanzar pero lo muevo te transforma, te renueva y te confronta. ⁃ Nosotros fuimos transformados para transformar. ⁃ No podemos perder ese hambre de la palabra. ⁃ Los que nos alejamos somos nosotros. ⁃ No intentemos llenar espacios con ideas externas a la de nuestro pastor. ⁃ En la palabra de Dios hay dos tipos de paternidad la saludable y la condicional. ⁃ La cobertura espiritual habla mucho de s que misión vamos. ⁃ Tenemos que aprender a valorar nuestra cobertura. ⁃ Tenemos que cuidar a quien honramos. ⁃ Tu no eres la boca del hombre eres la boca de Dios. ⁃ Muchos se sienten confrontados, pero por falta de inmadurez no queremos volver. ⁃ Cuando tenemos capacidad de entender la verdad no ofende si no que nos libera y nos lleva por el camino que tenemos que ir. ⁃ LA MODERNIDAD ES FUERTE porque está cambiando la degradación de los principios. ⁃ De la modernidad tiene una brecha muy pequeña hacia el libertinaje. (Lucas 15:8) LA MONEDA PERDIDA. ⁃ Una mujer es diligente y aún más cuando quiere algo. ⁃ Hoy vamos a recuperar algo que se nos ha perdido. (Hechos 28:1) ISLA DE MALTA. ⁃ Cuando Dios tiene fuego no es para pocos es para muchos. ⁃ La mujer es la primera enemiga del diablo. ⁃ La víbora puede comer al hombre cuando esté fuera en el polvo ,seco y fuera de la presencia de Dios. ⁃ Cuando somos llenos y tenemos el fuego del Espíritu Santo nadie quiere estar con nosotros, pero el enemigo si porque él le gusta donde hay fuego. ⁃ Mientras estemos llenos de Espíritu Santo nada va a pasar . ⁃ El que esté lleno aunque lo aprieten, lo arruguen, lo lastimen nada va a pasar. ⁃ Mucha gente te quiere ver en su posición abajo de ti, pero Dios te pone arriba. ⁃ NO IMPORTA LO QUE DIGAN LOS DEMÁS, nosotros no somos lo que sale de la boca del hombre, sino lo que sale de la boca de Dios. ⁃ No podemos dejar que nadie nos mienta en la cara, nosotros sabemos nuestro valor. ⁃ Si hago una cosa y modelo otra estoy perdiendo valor. ⁃ A veces queremos tener cosas sin a veces pese antes.