Sermon'e

en July 24, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in tema Familias que dan frutos & libro Colosenses.

Familias Firmes, Unidas y con Propósito

Queridos hermanos y hermanas.  Es fundamental para todos nosotros: la familia. En un mundo que a menudo nos empuja en diferentes direcciones, es esencial recordar la importancia de tener familias firmes, unidas y con propósito. Veamos juntos lo que la Biblia nos enseña sobre cómo lograr esto. 1. El Rol de Cada Miembro en la Familia Comencemos con el texto principal de hoy, Colosenses 3:18: “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor”. Esta instrucción no es sobre sumisión ciega, sino sobre una relación basada en el respeto y el amor mutuo. En el mismo capítulo, Pablo también nos llama a los maridos a amar a sus esposas y a no ser duros con ellas, y a los padres a no exasperar a sus hijos para que no se desalienten (Colosenses 3:19, 21). Es un llamado a cada miembro de la familia a cumplir su rol con amor y respeto, siguiendo el ejemplo de Cristo. 2. Comunicación Honesta y en Amor Efesios 4:15-16 nos recuerda la importancia de “hablar la verdad en amor” para crecer en todo sentido. La comunicación es la clave para mantener una familia unida. No se trata solo de hablar, sino de escuchar y comprender a cada miembro. Cuando enfrentamos problemas o desacuerdos, debemos abordarlos con amor y buscar soluciones que fortalezcan nuestra unidad. 3. El Perdón como Fundamento Efesios 4:32 nos dice: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Ninguna familia es perfecta; todos cometemos errores. Pero el perdón es el pegamento que mantiene unida a la familia. Aprendamos a perdonarnos mutuamente, siguiendo el ejemplo del perdón que hemos recibido de Dios. 4. Construyendo sobre un Fundamento Sólido Salmos 127:1-2 nos recuerda que “si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”. Debemos construir nuestras familias sobre el fundamento de Dios. Esto implica orar juntos, leer la Biblia juntos y buscar Su guía en cada decisión que tomamos. Al hacerlo, aseguramos que nuestra familia esté firmemente arraigada en principios eternos. 5. La Unidad en la Diversidad 1 Corintios 1:10 nos exhorta a estar “perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer”. Aunque cada miembro de la familia es único y tiene diferentes dones y perspectivas, debemos esforzarnos por mantener la unidad. Esto significa valorar y respetar las diferencias, y trabajar juntos hacia metas comunes. 6. La Oración como Pilar Fundamental 1 Tesalonicenses 5:17 nos exhorta a “orar sin cesar”. La oración debe ser un pilar fundamental en nuestras familias. Al orar juntos, no solo buscamos la guía de Dios, sino que también fortalecemos nuestros lazos y mostramos nuestra dependencia de Él Dios nos ha dado un modelo para construir familias firmes, unidas y con propósito. Siguiendo Su palabra y Su ejemplo, podemos superar los desafíos que enfrentamos y ser una luz para el mundo. Que cada uno de nosotros se comprometa a vivir estos principios en nuestros hogares, para que nuestras familias reflejen el amor y la gracia de nuestro Señor Jesucristo.

en July 21, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in temas Familias que dan frutos, Mes de la familia & libros 1 Samuel, Efesios, Génesis.

Hijos, Jóvenes fuertes

Querida comunidad, Hoy vamos a hablar sobre un tema muy importante: nuestros hijos y los jóvenes, y cómo deben ser fuertes en la voluntad de Dios. Vamos a basarnos en el Salmo 128:1-5, que nos habla de la bendición de aquellos que temen al Señor y siguen sus caminos. Tres cualidades de los hijos que están en la voluntad de Dios: 1. Jóvenes fuertes. En 1 Juan 2:12-13, leemos que Juan se dirige a los jóvenes porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ellos. Esto nos enseña que la fuerza de los jóvenes proviene de su relación con Dios y su obediencia a Su palabra. Jesús mismo seleccionó a sus discípulos jóvenes. En Mateo 17:24-27, vemos que sólo Jesús y Pedro pagaban impuestos, lo que indica que los demás discípulos eran menores de 19 años. Jesús eligió a estos jóvenes porque reconocía su fortaleza y potencial. 2. Obedientes. La obediencia es una cualidad fundamental para aquellos que desean estar en la voluntad de Dios. En Efesios 6:1-2, se nos exhorta a obedecer a nuestros padres en el Señor, porque esto es justo y trae bendición. La obediencia no solo honra a nuestros padres, sino que también agrada a Dios y nos mantiene en Su camino. 3. No amar las cosas del mundo. En 1 Juan 2:15-17, se nos advierte sobre el peligro de amar al mundo y las cosas que están en él. Los hijos de Dios deben ser diferentes. Debemos enseñarles a nuestros jóvenes a no dejarse llevar por las cosas del mundo, sino a buscar primero el reino de Dios y Su justicia. Ejemplos bíblicos de la desobediencia y sus consecuencias: En 1 Samuel 2:12, vemos a los hijos de Elí, que eran hombres impíos y no conocían al Señor. Sus malas acciones llevaron a la ira de Dios sobre su familia. En 1 Samuel 2:17, su pecado era grande delante del Señor, porque menospreciaban las ofrendas del Señor. Finalmente, en 1 Samuel 2:22-24, Elí confronta a sus hijos por sus malas acciones, pero ya era demasiado tarde y su destino estaba sellado. Queridos hermanos, es vital que inculquemos en nuestros hijos y jóvenes estas cualidades: ser fuertes en el Señor, obedientes a sus padres y no amar las cosas del mundo. Solo así podrán vivir una vida plena y en la voluntad de Dios. Que Dios les bendiga y guíe en este propósito.

en July 17, 2024 — por .

Un matrimonio bendecido

Queridos hermanos y hermanas, ¡qué alegría reunirnos hoy para reflexionar juntos sobre el hermoso regalo del matrimonio! En nuestras vidas diarias, a veces olvidamos cuán profundo y significativo es este vínculo que Dios diseñó con tanto amor y propósito para nosotros. I. Diseño y Propósito Divino del Matrimonio En Génesis 1:28, vemos cómo Dios bendijo a Adán y Eva y les dio la maravillosa tarea de llenar la tierra y gobernar sobre ella. Esto no fue solo un mandato, ¡sino una bendición! Dios quería que la unión entre el hombre y la mujer fuera fructífera y llena de propósito. En Génesis 2:15-18, Dios se da cuenta de que Adán necesitaba una compañera adecuada. ¡Qué tierno es saber que Dios mismo se preocupó por el bienestar de Adán y creó a Eva como su compañera perfecta! Esta historia nos enseña que en el matrimonio, Dios no solo nos da un compañero, sino alguien que nos complementa y nos ayuda a crecer. La Unidad y la Intimidad en el Matrimonio En Génesis 2:23-25, vemos a Adán emocionado al ver a Eva por primera vez. “¡Ella es hueso de mis huesos y carne de mi carne!” Este poema tan hermoso nos muestra cómo Dios diseñó el matrimonio para que dos personas sean una sola. Es un vínculo profundo que va más allá de lo físico; es emocional, espiritual y verdaderamente especial. Bendiciones y Responsabilidades del Matrimonio Dios nos llama a amarnos mutuamente como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25). Esto significa que el matrimonio no se trata solo de vivir juntos, sino de amarse profundamente, perdonarse, apoyarse y crecer juntos en la fe. También nos da la increíble responsabilidad de criar a nuestros hijos en el temor y el amor de Dios. Amós 3:3 dice: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Este versículo enfatiza la importancia de la armonía y el acuerdo en las relaciones, incluyendo el matrimonio. Para que dos personas caminen juntas, ya sea en matrimonio o en cualquier otra asociación, es crucial que estén en acuerdo mutuo. Esto implica compartir valores, metas y un compromiso compartido, lo cual es fundamental para mantener una relación sólida y armoniosa. Marcos 3:24-25 (RVR1960): 24 Y si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. En estos versículos, Jesús enseña sobre la importancia de la unidad y la cohesión. Utiliza ejemplos de un reino y una casa para ilustrar que cualquier entidad que esté dividida internamente no puede mantenerse estable ni perdurar. Esta enseñanza puede aplicarse también al matrimonio, donde la unidad entre los esposos es fundamental para su fortaleza y durabilidad. Cantares 2:15 nos enseña: “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.” Este versículo nos recuerda la importancia de proteger y cuidar nuestra relación matrimonial de las influencias negativas que podrían dañarla. Así como se protegen las viñas en su crecimiento inicial, debemos estar atentos y ser diligentes en preservar la unidad y el amor en nuestro matrimonio. Los cuatro pilares del matrimonio, según la enseñanza cristiana y bíblica, pueden ser considerados como: Comunicación: La comunicación es importante en un matrimonio sano es lo más importante, si hay comunicación se entienden las partes como esposos, mientras que si no hay comunicación no sabe a donde van y lo que estan haciendo. Intimidad: No se nieguen los unos a otros, sin mutuo consentimiento, esto nos quiere decir en 1 corintios 7:5 que la intimidad en pareja es un pilar fundamental, el cual el hombre y la mujer siempre deben estar en mutuo acuerdo para no caer en tentación, para que el diablo no venga a tentar un matrimonio sano, es la intimidad muy fundamental en las parejas en matrimonio, y los que no estan en matrimonio abstenerse hasta el matrimonio y guardarse para Dios y la ayuda idonea. Finanzas: La unión profunda y espiritual entre marido y mujer, reflejando la imagen de Dios como una sola carne, y los matrimonios deben tener acuerdos mutuos con la finanzas, desde la unión partiendo desde las primicias, los diezmos y ofrendas, orden en la finanzas, las finanzas es en conjunto en el matrimonio. Familia: El hombre y la mujer en matrimonio dejará a su padre y a su madre para crear una familia, la cual nadie debe interponerse en la familia porque el hombre se unira a su mujer y seran una sola carne que son sus hijos, y deben criarlo a imagen y enseñanzas de las promesas de Dios para las familias. Queridos amigos, el matrimonio es más que solo un contrato o una tradición. Es un regalo sagrado de Dios, diseñado para ser un reflejo del amor incondicional y sacrificial que Él tiene por nosotros. Pidamos al Señor que nos guíe y nos ayude a vivir nuestros matrimonios de manera que honremos Su diseño y seamos testimonios vivientes de Su amor en este mundo. Que cada matrimonio aquí presente sea verdaderamente bendecido conforme al plan perfecto de Dios. Oremos unos por otros, apoyémonos mutuamente y sigamos buscando la gracia de Dios en cada paso del camino. Amén. Que el Señor nos dé la sabiduría y la alegría para disfrutar y cultivar nuestros matrimonios, recordando siempre que Él está con nosotros en cada paso del camino.

en July 14, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema Familias que dan frutos & libros Lucas, Proverbios.

La mujer sabia es la empoderada

Querida congregación, hoy meditaremos sobre la sabiduría y el empoderamiento de la mujer desde una perspectiva bíblica. Reflexionaremos sobre cómo la sabiduría no solo fortalece a las mujeres, sino que también las empodera para ser pilares fundamentales en sus hogares y comunidades. En Proverbios 14:1 leemos: “La mujer sabia edifica su casa, mas la necia con sus manos la derriba.” Este versículo destaca el poder que tiene una mujer sabia en la construcción de su hogar. La sabiduría, aquí, no se refiere solo al conocimiento intelectual, sino a una comprensión profunda y práctica de la vida. Una mujer sabia es aquella que toma decisiones basadas en principios sólidos y en el temor de Dios. Ella entiende la importancia de la paz, la armonía y el amor en el hogar, y trabaja diligentemente para cultivarlos. Las tres caracteristicas de una mujer es ser sabia, sabia y más sabia para dirigir su casa con poder. Veamos también el ejemplo de mujeres en el Nuevo Testamento. En Lucas 8:1-3, encontramos a Jesús acompañado por sus discípulos y un grupo de mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y enfermedades: María Magdalena, Juana, mujer de Chuza, intendente de Herodes, y Susana, entre otras. Estas mujeres no solo seguían a Jesús, sino que también lo apoyaban con sus bienes. Aquí vemos un claro ejemplo de empoderamiento: mujeres que, habiendo encontrado libertad y sanidad en Cristo, deciden servir y sostener el ministerio del Maestro. Este acto de apoyo es una demostración de su sabiduría y compromiso. Ahora, miremos Proverbios 31:10-31, el famoso pasaje de la “mujer virtuosa”. Este texto describe a una mujer llena de fuerza, dignidad y sabiduría. Es industriosa, comerciante, y provee para su familia con amor y dedicación. Su valor es comparado con piedras preciosas. Su sabiduría se manifiesta en cada aspecto de su vida, desde su habilidad para manejar las finanzas del hogar hasta su cuidado por los necesitados. Es una líder en su comunidad, respetada y admirada por todos. La mujer virtuosa tiene estas tres caracteristicas: da paz, relación intima con su familia y su belleza. La mujer sabia es verdaderamente empoderada. Su empoderamiento no proviene solo de su posición social o de sus logros externos, sino de su íntima relación con Dios, su comprensión profunda de la vida y su capacidad para influir positivamente en su entorno. Ella edifica su hogar, apoya el ministerio de Cristo y es una figura de fortaleza y dignidad en su comunidad. Invito a todas las mujeres aquí presentes a buscar esa sabiduría y voluntad de Dios, a ser mujeres que edifican y no destruyen, que apoyan y no desaniman, que lideran con amor y sabiduría. Así, cada una de ustedes será un reflejo de la mujer virtuosa descrita en Proverbios, una verdadera mujer sabia y empoderada. Amén.

en July 7, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in temas Dios es Amor, El amor de Dios al mundo & libro Génesis.

La verdadera herencia

Queridos hermanos y hermanas, Hoy quiero invitarles a reflexionar sobre lo que significa la verdadera herencia. En Génesis 49:22-26, vemos cómo Jacob bendice a su hijo José, y a través de esta bendición, podemos aprender mucho sobre la herencia que realmente importa. José es descrito como una rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Esta imagen nos muestra que la verdadera herencia comienza con una relación viva y constante con Dios, nuestra fuente de vida. Tal como una rama necesita estar conectada a la fuente de agua para dar fruto, nuestras vidas necesitan estar conectadas a Dios para ser verdaderamente fructíferas. José no tuvo una vida fácil. Fue vendido por sus hermanos, encarcelado injustamente y olvidado en prisión. Sin embargo, el texto nos dice que su arco se mantuvo poderoso y sus manos se fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob. Esto nos enseña que la verdadera herencia incluye la capacidad de perseverar y fortalecernos en medio de las pruebas, confiando en que Dios es nuestra fuerza y nuestro soporte. Jacob bendice a José con bendiciones que son mayores que las bendiciones de sus progenitores. Estas bendiciones no son solo materiales, sino espirituales y eternas. Como padres, la mayor herencia que podemos dejar a nuestros hijos no se mide en términos de riquezas o propiedades, sino en una vida bendecida y guiada por Dios. Estas bendiciones incluyen protección, provisión y la presencia constante de Dios. Aquí es donde quiero compartir una frase del evangelista Sebastián que me parece muy poderosa: “Un buen padre modela a Cristo en su hogar, modela amor, corrección y misericordia.” Esta es la verdadera herencia. No es suficiente con enseñar buenos principios; debemos vivirlos. El amor, la corrección y la misericordia deben ser evidentes en nuestra vida diaria. Nuestros hijos aprenden más de lo que ven en nosotros que de lo que les decimos. Al considerar la vida de José y las bendiciones de su padre, podemos ver que la verdadera herencia es algo profundo y duradero. Es una herencia de fe, de fortaleza en las dificultades y de un ejemplo constante de amor y misericordia en nuestros hogares. Oremos para que Dios nos dé la sabiduría y la fortaleza para ser ramas fructíferas, para perseverar en las adversidades y para modelar a Cristo en nuestros hogares. Que podamos dejar una herencia eterna a nuestros hijos, una herencia que realmente importe. Que Dios les bendiga abundantemente.

en July 7, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in tema Mes de la familia & libro Salmos.

Familia que dan frutos

Queridos hermanos y hermanas, hoy vamos a reflexionar sobre un tema muy especial: “Familias que dan frutos.” Nuestro texto base se encuentra en Salmos 128:1-5. Permítanme comenzar leyendo estos versículos: Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida. Imaginen conmigo a una familia subiendo a Jerusalén para las festividades. Cantan este salmo mientras ascienden, con una mezcla de esperanza y alegría. Este salmo es una celebración de las bendiciones que Dios otorga a aquellos que le temen y siguen sus caminos. El primer versículo nos dice: “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.” La palabra “bienaventurado” significa más que simplemente ser feliz. Es una profunda satisfacción y alegría que viene de vivir en reverencia y obediencia a Dios. No se trata de un miedo paralizante, sino de un respeto amoroso y reverencial. Imaginen a un padre amoroso, cuya presencia y guía inspiran tanto amor como respeto. Cuando tememos a Dios y andamos en sus caminos, todo en nuestra vida empieza a alinearse. El trabajo de nuestras manos es bendecido. El versículo 2 nos dice: “Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien.” Piensen en el gozo que se siente al ver los frutos de nuestro esfuerzo. Dios no solo nos da el privilegio de trabajar, sino también la satisfacción de disfrutar de los frutos de nuestro trabajo. Y ahora, miremos la imagen hermosa que el salmista usa para describir a la familia: “Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.” La vid y el olivo son símbolos de prosperidad y bendición en la cultura bíblica. Una esposa que es como una vid fructífera, y niños como plantas de olivo, representan una familia llena de vida y productividad. Estas imágenes nos recuerdan que una familia centrada en Dios es una familia que prospera. No solo en términos materiales, sino en amor, en unidad y en gozo. He visto en muchas familias de nuestra comunidad cómo la dedicación a Dios trae paz y bendiciones inimaginables. El salmo continúa diciendo: “He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.” La bendición de Dios no se limita a nuestras vidas individuales. Cuando seguimos a Dios, nuestra influencia se extiende a nuestra comunidad y a nuestra nación. Familias fuertes, fundamentadas en el temor de Dios, contribuyen a una sociedad más justa, más compasiva y más próspera. Queridos hermanos, quiero invitarlos a reflexionar sobre la manera en que estamos viviendo nuestras vidas y conduciendo nuestras familias. ¿Estamos temiendo a Dios y andando en sus caminos? ¿Estamos viendo las bendiciones en nuestro trabajo y en nuestras familias? ¿Estamos contribuyendo al bienestar de nuestra comunidad? Les animo a renovar su compromiso con Dios hoy. Pongamos a Dios en el centro de nuestras familias. Oremos juntos, pidiendo a Dios que nos ayude a vivir conforme a su voluntad, para que nuestras familias sean como esa vid fructífera y esos olivos alrededor de nuestra mesa.

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