Sermon'e

en January 28, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in libro 1 Samuel & .

Dios no ve posición ve posicionamiento

Querida congregación, la historia de David y Goliat en 1 Samuel 17 es una lección profunda sobre cómo Dios valora el corazón y el posicionamiento por encima de la posición aparente. Acompáñenme mientras exploramos cómo, a los ojos de Dios, la verdadera grandeza se encuentra en el posicionamiento del corazón. I. El Escenario de la Batalla: Reflexionaremos sobre la escena en la que el gigante Goliat desafía al ejército de Israel. Analizaremos cómo la posición física de Goliat no garantizaba la victoria. II. David, el Joven Pastor: Exploraremos la llegada de David al campamento y cómo era percibido por otros. Inspiraremos a la comunidad a no juzgar por las apariencias externas. III. El Corazón de David: Abordaremos el diálogo entre David y el rey Saúl, donde David revela su corazón de confianza en Dios. Reflexionaremos sobre la importancia del posicionamiento del corazón en la vida cristiana. IV. La Limitación de la Apariencia: Desglosaremos cómo la armadura de Saúl no era adecuada para David, quien confiaba en el Señor. Analizaremos cómo a veces, nuestras propias “armaduras” pueden limitar el obrar de Dios en nuestras vidas. V. La Victoria a Través del Posicionamiento: Conectaremos la historia con la victoria sorprendente de David sobre Goliat. Desafiaremos a la congregación a posicionarse con valentía y fe, confiando en la guía de Dios. Hermanos y hermanas, que recordemos en nuestras propias batallas que Dios no ve simplemente nuestra posición, sino nuestro posicionamiento. Que busquemos alinearnos con el corazón de Dios, confiando en Su guía y valiéndonos de una fe que trasciende las apariencias externas. Que, como David, nos posicionemos para la victoria que viene a través de nuestra confianza en el Señor. Amén.

en January 24, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in libro Joel & .

No descuides tu intimidad

Texto Base: Joel 2:25 (NVI) “Os devolveré los años que se llevó la langosta, la oruga, el pulgón y el saltamontes, mis grandes ejércitos que desplegué contra ustedes.” Querida comunidad, en Joel 2:25, encontramos una promesa de restauración divina. Dios, en Su gracia y misericordia, nos asegura que restaurará lo que fue dañado. Acompáñenme mientras exploramos cómo esta promesa se extiende a nuestra intimidad con Él, recordándonos que no debemos descuidar esa conexión vital. I. La Devastación de la Intimidad: Reflexionaremos sobre cómo las adversidades pueden afectar nuestra intimidad con Dios, representadas en la metáfora de los insectos devoradores en el texto. Analizaremos cómo la vida a menudo trae desafíos que pueden impactar nuestra cercanía con el Señor. II. La Promesa de Restauración: Exploraremos la promesa divina de devolver lo que fue robado. Inspiraremos a la comunidad a confiar en la capacidad de Dios para restaurar y renovar nuestra intimidad con Él. III. La Responsabilidad de la Intimidad: Abordaremos la importancia de no descuidar nuestra relación íntima con Dios, incluso en medio de las dificultades. Reflexionaremos sobre la necesidad de buscar a Dios de manera constante y ferviente. IV. Aprender de las Adversidades: Desglosaremos cómo las adversidades pueden ser oportunidades para crecer en nuestra intimidad con Dios. Analizaremos testimonios bíblicos y personales de cómo la relación con Dios se fortalece en tiempos difíciles. V. Cuidando Nuestra Vida Espiritual: Conectaremos la promesa de Joel con la exhortación de Jesús a buscar primero el reino de Dios en Mateo 6:33. Desafiaremos a la congregación a priorizar su vida espiritual y su relación con Dios por encima de las preocupaciones mundanas. Hermanos y hermanas, que esta promesa de Joel nos aliente a cuidar nuestra intimidad con Dios. En medio de las pruebas, recordemos que Él puede restaurar y renovar nuestra conexión con Él. Que busquemos Su presencia, confiando en que Él devolverá los años que puedan haber sido afectados. No descuidemos nuestra intimidad con el Señor, pues en ella encontramos fortaleza, consuelo y renovación. Amén.

en January 21, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in .

Cristo mi provisión

Texto Base: Génesis 2:10 (NVI) “En Edén nacía un río que regaba el jardín, y que luego se dividía en cuatro brazos.” Querida congregación, en el Edén, el lugar de la comunión perfecta entre Dios y el hombre, encontramos un río que regaba el jardín. Este río no solo representaba agua física, sino que simbolizaba la provisión abundante de Dios. Acompáñenme mientras exploramos cómo, desde Génesis hasta el Nuevo Testamento, Cristo se revela como nuestra provisión constante. I. El Río en Edén: Reflexionaremos sobre la imagen del río en Edén como símbolo de la provisión divina desde el principio. Analizaremos cómo la generosidad de Dios se manifiesta en la abundancia del río. II. Jesús, el Río de Vida: Exploraremos las palabras de Jesús en Juan 7:38, donde se refiere a sí mismo como el “río de agua viva”. Reflexionaremos sobre cómo Jesús se presenta como la provisión espiritual que fluye constantemente para saciar nuestra sed. III. La Multiplicación de la Provisión: Abordaremos los milagros de Jesús, como la multiplicación de los panes y los peces. Inspiraremos a la congregación a confiar en la capacidad de Cristo para multiplicar y satisfacer todas nuestras necesidades. IV. La Provisión en el Desierto: Desglosaremos cómo, incluso en tiempos de sequedad espiritual o dificultades, Cristo es nuestra provisión constante. Analizaremos la historia del maná en el desierto como una ilustración de la fidelidad de Dios en proveer para Su pueblo. V. Beber del Río de Cristo: Conectaremos la provisión en Génesis con la llamada de Jesús a beber de Él en Juan 7:37. Desafiaremos a la comunidad a buscar diariamente de la provisión espiritual que Cristo ofrece. Hermanos y hermanas, que reconozcamos a Cristo como nuestra provisión constante, el río de agua viva que satisface nuestras necesidades más profundas. Que, al igual que el río en Edén, Su provisión fluya abundantemente en nuestras vidas. Que busquemos beber de Su presencia diariamente, confiando en que Él es nuestra fuente inagotable de vida y satisfacción. Amén.

en January 17, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in libro 1 Tesalonicenses & .

Mantener irreprensible todo nuestro ser

Texto Base: 1 Tesalonicenses 5:23-24 (NVI) “Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprensible hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará.” Querida congregación, en 1 Tesalonicenses 5:23-24, encontramos una poderosa oración de Pablo por los creyentes en Tesalónica. Estas palabras nos instan a buscar la santificación completa, mantenernos irreprensibles en espíritu, alma y cuerpo. Acompáñenme mientras exploramos cómo vivir en respuesta a esta oración. I. La Oración por la Santificación: Reflexionaremos sobre la importancia de la oración de Pablo por la santificación completa de los creyentes. Analizaremos cómo la santificación es un proceso continuo en la vida del creyente. II. El Ser Integral: Exploraremos la idea de que somos seres integrales, compuestos por espíritu, alma y cuerpo. Reflexionaremos sobre la necesidad de abordar cada aspecto de nuestro ser en nuestra búsqueda de irreprensibilidad. III. La Responsabilidad en la Colaboración: Abordaremos la colaboración entre la obra de Dios y nuestra responsabilidad personal en la santificación. Inspiraremos a la comunidad a participar activamente en el proceso de crecimiento espiritual. IV. Irreprensibles hasta la Venida de Jesucristo: Desglosaremos la esperanza de ser mantenidos irreprensibles hasta la venida de Jesucristo. Analizaremos cómo esta promesa infunde nuestra vida diaria con un propósito eterno. V. La Fidelidad del Llamado: Conectaremos la fidelidad de Dios en el llamado con la confianza de que Él cumplirá Su obra en nosotros. Desafiaremos a la congregación a confiar en la fidelidad de Dios mientras buscan la irreprensibilidad. Hermanos y hermanas, que esta oración de Pablo resuene en nuestros corazones: “Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprensible hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará.” Que busquemos la santificación con diligencia y confianza en la fidelidad del Dios que nos llama. Que vivamos cada día con la expectativa y preparación para la venida gloriosa de nuestro Señor. Amén.

en January 14, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Celebrando la gracia, in .

La novia a la espera del novio

Texto Base: Juan 14:1 (NVI) “No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.” Querida congregación, en Juan 14:1, Jesús nos ofrece palabras de consuelo y promesa mientras se prepara para dejar a Sus discípulos. Esta imagen de la novia a la espera del novio revela un mensaje profundo de esperanza y confianza en medio de la incertidumbre. Acompáñenme mientras exploramos la rica simbología de este pasaje. I. El Contexto de la Despedida: Reflexionaremos sobre el contexto emocional de Juan 14, donde Jesús se despide de Sus discípulos. Analizaremos cómo estas palabras son un bálsamo de consuelo en tiempos de transición. II. La Imagen de la Novia y el Novio: Exploraremos la metáfora de la novia a la espera del novio, una imagen que resuena con la relación íntima entre Jesús y Su Iglesia. Reflexionaremos sobre la expectación y preparación de la novia para la llegada del amado. III. La Promesa de la Preparación: Abordaremos la promesa implícita en estas palabras, la certeza de que Jesús está preparando un lugar para nosotros. Inspiraremos a la congregación a vivir con la expectativa y la preparación para el encuentro con nuestro Salvador. IV. La Instrucción de la Confianza: Desglosaremos la instrucción de Jesús de no angustiarnos y confiar tanto en Dios como en Él mismo. Analizaremos cómo la confianza es clave en nuestra espera, sabiendo que la fidelidad de Dios se manifiesta en Su promesa. V. Vivir en la Espera Activa: Conectaremos la espera del novio con vivir una vida activa y comprometida en la fe. Desafiaremos a la comunidad a vivir con propósito y esperanza mientras anticipamos la venida gloriosa de nuestro Salvador. Queridos hermanos, que en medio de nuestras esperas y desafíos, recordemos las palabras reconfortantes de Jesús: “No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.” Que vivamos como la novia que, con corazón expectante, se prepara para encontrarse con el novio. Que nuestra esperanza y confianza estén arraigadas en el amor y la fidelidad de nuestro Señor. ¡Maranatha, ven Señor Jesús! Amén.

en January 10, 2024 — por .
Este contenido es parte de una serie Fuertes en la Palabra, in .

Mismo Dios, uno prospera el otro no

Texto Base: 1 Samuel 7:1 (NVI) “Entonces los hombres de Quiriat Yearim vinieron a llevar el arca del Señor a la casa de Abinadab, en la colina. Santificaron a su hijo Eleazar para que cuidara del arca del Señor.” Querida comunidad, en la narrativa de 1 Samuel 7:1, nos encontramos con un momento intrigante. Los hombres de Quiriat Yearim llevan el arca del Señor a la casa de Abinadab, pero aquí surge una pregunta: ¿cómo es posible que teniendo al mismo Dios, los destinos de las personas puedan ser tan diferentes? Acompáñenme mientras exploramos las lecciones que podemos extraer de esta historia. I. La Presencia de Dios: Reflexionaremos sobre la importancia de tener la presencia de Dios en nuestras vidas. Desafiaremos la noción de que tener a Dios en nuestra vida automáticamente garantiza prosperidad material. II. La Casa de Abinadab: Exploraremos la situación de la casa de Abinadab, que tenía el arca del Señor pero no experimentó la bendición. Analizaremos cómo la proximidad a lo sagrado no siempre garantiza una vida de prosperidad. III. Santificación y Compromiso: Abordaremos la santificación de Eleazar para cuidar del arca del Señor. Reflexionaremos sobre la importancia de la consagración y compromiso personal a pesar de las circunstancias externas. IV. Prosperidad Verdadera: Desglosaremos la idea de que la prosperidad verdadera va más allá de lo material. Inspiraremos a la comunidad a buscar una prosperidad que involucre paz interior, amor, y la gracia de Dios. V. La Lección para Nuestro Tiempo: Conectaremos la historia con la realidad de hoy, donde algunos pueden tener mucho materialmente y otros no. Desafiaremos la mentalidad de que el éxito y la bendición se miden solo en términos materiales. Hermanos y hermanas, que recordemos que aunque todos tenemos acceso al mismo Dios, nuestros destinos pueden ser diferentes. La prosperidad verdadera no se mide solo en riquezas materiales, sino en la cercanía a Dios, la consagración personal y la paz que trasciende las circunstancias. Que busquemos la prosperidad que viene de una vida entregada a Dios, independientemente de las apariencias externas. Amén.

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